Socialmente se tiene que trabajar para colocar a la lectura como actividad de primera importancia. En el ámbito educativo, la Universidad de Guadalajara (UdeG) enfrenta desafíos como asumir que curricularmente la lectura y la escritura se tienen que desarrollar en los programas de estudio; impulsar al docente a que sea una figura central en la promoción de la lectura y la escritura, así como recuperar a las bibliotecas como espacios de fomento y socialización de la lectura.

En rueda de prensa, la directora del Instituto Transdisciplinar en Literacidad (ITRALI), Patricia Rosas Chávez, compartió los resultados de una encuesta realizada entre 2 mil 650 estudiantes de nivel superior, cuyas edades oscilan entre 19 y 21 años de edad.

“Identificamos datos importantes sobre hábitos de lectura y escritura a lo largo de 66 preguntas. En general, predomina el hábito de la lectura sobre la escritura, pero este mayor gusto por leer no se refleja en la frecuencia con que se lee”, declaró.

Informó que 44 por ciento de estudiantes respondieron que les gusta mucho leer, y 28 por ciento dice que le gusta bastante, lo que refleja que en su conjunto hay un gusto por la lectura muy alto; al igual en la escritura, aunque en menor porcentaje, donde a 40 por ciento le gusta mucho y a 17 por ciento le gusta bastante. Sobre quien los acercó a la lectura señalaron que fue un familiar, mientras que a la escritura un profesor.

Ante este panorama, Mayra Moreno Barajas, coordinadora de la maestría en Estudios en Literacidad, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), expresó que desde ese programa buscan rescatar las prácticas sociales históricas que no se limitan al proceso cognitivo o lingüístico en relación con la lectura; por ello, ya preparan el III Congreso Internacional de Literacidad, bajo el lema “Entramado literacidad, justicia, conocimiento”.

“Ante estos resultados, que se ponen en relación con los resultados del módulo de lectura del Inegi, tenemos que empezarnos a preocupar como sociedad porque cada vez estamos bajando más en el comportamiento lector. En 2016, 80.8 por ciento de la población se auto percibía como lectora, y en 2023 vamos en 68.5 por ciento; eso tiene que ver con cuestiones de justicia, si la sociedad no tiene justicia social, económica, política, penal, no va a tener las condiciones para leer, escribir y ser un mejor ciudadano”, apuntó.

Martha Vergara Fregoso, integrante del Comité Académico del congreso –que tendrá lugar de forma virtual del 4 al 6 de octubre–, dijo que las actividades se realizarán en tres ejes: Literacidades y conocimiento; Literacidades desde la perspectiva sociocultural, y Descolonizar la decolonialidad y su relación con la justicia.

“Nuestro principal interés es discutir estos tres ejes. El congreso tiene como propósito principal fomentar un espacio de intercambio reflexivo y propositivo, de compartir experiencias que fluctúan entre lo académico, la ciencia de la educación, las literacidades, académicas y vernáculas”, señaló.

Mayor información sobre las actividades y fechas de registros de ponencias de académicos e investigadores, ingresar a la página http://itrali.cuaad.udg.mx/congreso/

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