Fotografía: Adriana González

María Rojo recibió un homenaje en el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), como parte de la primera edición del Artesanos Film Fest que tiene lugar del 2 al 4 de noviembre en Tonalá y Tlaquepaque, como una extensión del Festival Internacional de Cine de Tequila.

María Rojo, reconocida por su participación en películas como La tarea, El infierno y María de mi corazón, basada en una historia de Gabriel García Márquez, sostuvo una charla con el público en la que habló de su experiencia en la pantalla grande, pero también en televisión y teatro.

La actriz reconoció que su carrera se fortaleció al trabajar con directores como Jaime Humberto Hermosillo, Jorge Fons, Felipe Cazals y Arturo Ripstein, a quienes consideró pilares del cine mexicano durante cerca de 30 años, quienes le dieron al cine mexicano un enfoque social y denuncia mediante el cual fue posible contar historias atractivas al público.

Fotografía: Adriana González

Puso como ejemplo la película Rojo amanecer que fue dirigida por Jorge Fons, financiada por el actor Héctor Bonilla y rodada en secreto, en la que se habló por primera vez de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, un tema sensible que no era abordado de manera pública y por el cual la película fue censurada por el gobierno federal.

Gracias a esta cinta, el financiamiento para el cine dejó de estar en la Secretaría de Gobernación y pasó a la Secretaría de Cultura y a partir de entonces cambió la idea de que el cine sí es cultura, expresó.

Rojo celebró que el cine contemporáneo hecho en México tenga cada vez más a mujeres directoras con mucho talento, como fue posible constatar en la más reciente entrega de los Premios Ariel y a las que desea acompañar y aprender de ellas.

Fotografía: Adriana González

En el homenaje, que fue precedido por la proyección de la película Salón México, de la cual Rojo es protagonista, el Rector del CUTonalá, José Alfredo Peña Ramos le entregó a la actriz una pintura que es una réplica del cartel de la película Danzón, estrenada en 1991.

El universitario recordó la estrecha amistad que unía a Rojo con el director Jaime Humberto Hermosillo, un personaje que está ligado a esta Casa de Estudio como resultado del impulso que le dio al cine mexicano mediante las reuniones que sostenía con un grupos de  universitarias y universitarios, entre ellos el exrector Raúl Padilla, a quien Hermosilloenseñó mucho de cinematografía cuando fue parte de la génesis del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Enfatizó que María Rojo no sólo fue una musa para muchas generaciones de espectadores y artistas, sino que también es un ícono del cine de los años de las décadas de los 70, 80 y 90, cuyo legado sigue vigente.

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