Más indígenas que franceses

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    En la región de los Altos es común escuchar entre los pobladores la leyenda de que durante la época de la intervención francesa, un batallón de soldados de aquel país se perdió en la zona cuando iban de camino a Guadalajara. Estos hombres se dispersaron por municipios como Tepatitlán, Jalostotitlán, San Miguel el Alto o San Julián, y sus descendientes son las personas rubias y de ojos azules que viven en estas poblaciones. Algunos incluso dicen que también había austríacos al servicio del emperador Maximiliano, quienes decidieron quedarse en estas tierras.

    Este mito ha sido enarbolado por grupos que pregonan una pureza racial en la región, pero no se sostiene ante la evidencia histórica y documental, considera el académico del Centro Universitario de los Altos, Alfonso Reynoso Rábago, autor de varios libros sobre la genealogía de los alteños.

    El investigador afirma que en la región de los Altos, contrario a lo que se pueda pensar, había mayoría indígena durante la Colonia, y también hubo algunos negros. Tepatitlán fue el único municipio que tuvo mayoría de españoles, hasta antes de que estallara la guerra de Independencia.

    Reynoso Rábago elaboró, con la ayuda de sus alumnos de licenciatura, una estadística en base al análisis de los registros de bautizos y censos parroquiales, en los que los sacerdotes documentaban a qué casta pertenecía cada persona.

    “Ya desde 1960, el investigador Stanley Ross estudió el censo parroquial de Tepatitlán con tres muestras: de 1683 a 1705, de 1750 a 1755 y de 1800 a 1805, cuando todavía se anotaba la casta de las gentes en las partidas de bautizo, matrimonio o defunción. Se ponía si era español, mestizo, zambo, saltapatrás, o todas las que entonces había. Después el doctor José de Jesús González Martín hizo un estudio, y en más de dos mil casos de Stanley Ross encontró sólo dos equivocaciones, y ese estudio se publicó en un libro que CUAltos editó”, agregó Reynoso.

    Posteriormente, Celina Becerra Jiménez, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), trabajó con dos padrones de Jalostotitlán, de entre 1600 y 1700, comparó cómo evolucionó la población y pudo determinar que la mayoría de los habitantes eran indígenas. Ella además escribió algunos artículos sobre los afroalteños y el año pasado publicó el libro Indios, españoles y africanos en los Altos de Jalisco.

    Con estos antecedentes, Reynoso comenzó a realizar su propio trabajo, y para ello, él y sus alumnos consultaron archivos que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocidos como Mormones) han subido a la página de internet familysearch.org. Esta asociación religiosa digitalizó archivos de parroquias católicas porque, según su creencia, cuando alguien se bautiza en esta fe salva a todos sus antecesores, de allí su interés por la genealogía.

    Los resultados encontrados por los alumnos en cuatro municipios clave de la región, fueron estandarizados en hojas de cálculo y arrojaron las siguientes proporciones: de 1800 a 1805 en Teocaltiche, el 61 por ciento eran indígenas, el 31 por ciento españoles, 4 por ciento mulatos y el 3 por ciento mestizos; en Lagos de Moreno (entonces llamado Santa María de los Lagos), 41 por ciento indígenas, 13 por ciento españoles, 15 por ciento mulatos y 24 por ciento mestizos; en Jalostotitlán, los indígenas eran el 53 por ciento, españoles el 28 por ciento, mulatos el 15 por ciento, y los mestizos 4 por ciento. Finalmente, en Tepatitlán, el 60 por ciento de los niños bautizados eran españoles, 18 por ciento mulatos, 17 por ciento indígenas, y mestizos el 4 por ciento.

    “Con esto se confirma que Tepatitlán era la única comunidad de los Altos de Jalisco que había tenido mayoría española en el periodo Colonial. Además, se evidencia que la alteña es una sociedad pluriétnica, con presencia más importante, en este orden, de indios, españoles y mulatos”.

    Sin embargo, en la región todavía no se han podido erradicar ciertos pensamientos clasistas y racistas de quienes creen que la piel blanca es símbolo de superioridad, a pesar de que los indígenas eran mayoría en la Colonia.

    En su trabajo de investigación, Reynoso Rábago logró encontrar una evidencia de la presencia francesa en los Altos: un solo soldado que notificó que concluía su servicio y se casó con una muchacha de Lagos, presentando como testigos de que era soltero, a dos compañeros del mismo país, que también vivían con mujeres de ese municipio.

    “Es el único dato que sabemos. ¡El único papel! Todos sabemos que Benito Juárez tras la muerte de Maximiliano, cuánto francés encontraba, lo eliminaba. O se ocultaron con otro apellido y hay más sangre francesa entre nosotros, o se fugaron a otro país. Porque los perseguían a muerte”.

    Concluye: “Todos estos datos nos dan un panorama de que en los Altos de Jalisco tenemos más ascendencia indígena, que española”.

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