Con la prensa concentrada con problemas como el desplome del peso y el folclor del Chapo, la salud ha sido desplazada del escenario central. Aunque el término “Ébola” aún consiga atemorizar a muchos, la gran mayoría ha olvidado cualquier preocupación acerca de la epidemia que tuvo al planeta en jaque hace escasos meses.
Todo esto, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya puntualizado que actualmente permanecemos en riesgo de nuevos brotes, principalmente en la cuna de su trasmisión: Sierra Leona, Guinea y Liberia.
Hace no más de una semana, un nuevo caso ha sido reportado en el primero de estos países. No obstante que se hayan tomado medidas de atención correspondientes por la misma OMS, el organismo enfatiza sobre el latente riesgo de nuevas infecciones.
Según sus estipulaciones, para declarar a cualquier zona como “libre del virus”, se requiere un periodo de 90 días sin algún reporte. El pasado 15 de noviembre, Sierra Leona había documentado su último caso; desafortunadamente, con éste se verán en la necesidad de reiniciar su conteo, y todo el mundo deberá mantenerse todavía en estado de alerta.