Teresa duda en venir. “En febrero viajaríamos a México, sin embargo, en las noticias han informado de los asesinatos y la violencia que se vive y por ello mis amigos y yo desistimos del viaje, además tenemos referencia de otros turistas que han tenido problemas”.
Estudiante del Magisterio Infantil y Enfermería en La Rioja, España, Teresa Saavedra dice que a pesar de su interés por conocer la cultura, las ciudades, la gastronomía y el clima de México, ante las recientes noticias pone en duda su visita.
Teresa no ha sido la única en ser informada sobre la violencia que se vive en algunas ciudades de México. Desde octubre de 2008, diversos países han emitido alertas previniendo a sus ciudadanos sobre la creciente violencia registrada en algunas entidades del país; el Departamento de Estado estadounidense, a través de la oficina de asuntos consulares, emitió una alerta en la que recomendó a los más de 100 mil jóvenes que viajan cada año a México en el periodo vacacional de primavera denominado Spring Break, tener “cautela”, principalmente por la ola de violencia que se registra en la frontera norte.
El gobierno de Alemania advirtió en el portal de internet del Ministerio de relaciones exteriores que se extremen medidas de precaución para quienes visiten México, y puntualizó que la violencia se ha extendido en el norte del país; estas alertas se suman a las de otros países como las emitidas por el consulado general de Francia, el Ministerio de relaciones exteriores de España, el gobierno Italiano, la cancillería de Reino Unido, entre otros.
De acuerdo al estudio “Turismo Fronterizo: Caracterización y posibilidades de desarrollo” de la Secretaría de Turismo, la frontera norte del país registra anualmente 77 millones de visitantes fronterizos, equivalentes al 82 por ciento del total de la captación nacional de visitantes internacionales.
Sin embargo, es en los 3 mil 152 kilómetros de extensión de la frontera norte donde se ha registrado la principal ola de violencia generada a raíz del crimen organizado, tal es el caso del estado de Chihuahua, entidad fronteriza con Estados Unidos, donde de acuerdo a datos publicados por el diario El País, en 2008 se reportaron más de dos mil muertes de las poco más de 5,600 registradas que se asocian al crimen organizado.
En este contexto, la imagen de México en el entorno internacional se encuentra deteriorada, según lo señalan especialistas en seguridad nacional e internacional. “Las alertas emitidas por algunos países son respuesta al temor por parte de los gobiernos y la opinión pública sobre lo que significa viajar a México…”, señala el doctor Athanasios Hristoulas, profesor investigador del Departamento Académico de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México ITAM, quien también afirma que desde el exterior se percibe que “México se está colombianizando, la percepción es ver a México como la nueva Colombia…”.
Por su parte, la doctora María Cristina Rosas, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que la imagen que proyecta el país al resto del mundo es la de un estado incapaz de proveer seguridad no sólo a los visitantes extranjeros sino a los propios habitantes del país; “mientras que algunos países trabajan porque sus esfuerzos en el combate al crimen organizado se vean reflejados, en México pese a los altos presupuestos destinados en esta materia, no se perciben resultados”.
En relación a la disminución del turismo, los especialistas aseguran que si bien a corto plazo no se observará una disminución de visitantes extranjeros al país, sí en el mediano plazo.
Lo anterior no responde a una similitud en otros sectores como el económico, donde la disminución de las inversiones será aún más rápida que la de los turistas, primordialmente por el clima de inseguridad, además de la crisis financiera global, tal y como la señala la doctora Rosas, quien afirma que no sólo dejarán de venir los turistas sino los inversionistas, ya que éstos requieren condiciones para operar y una de ellas es encontrar seguridad en el territorio destino de la inversión. “En México se desalientan no sólo las inversiones ya existentes sino las que se podrían producir, a razón de la inseguridad”.
En este sentido, el doctor Salvador Gómez Nieves, coordinador de la licenciatura en Turismo del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara, califica a las ciudades del norte del país como “las más inseguras” y argumenta que la crisis del turismo fronterizo no se debe a las últimas alertas emitidas por algunos países, sino que ésta se viene dando de tiempo atrás, en gran medida asociada por la inseguridad que se vive en las zonas fronterizas, pero además por una falta de creatividad en innovar destinos y servicios turísticos, los estados fronterizos son utilizados como destino de diversión: “El turismo fronterizo no viaja a México por sus atracciones turísticas, más bien viene porque en México se les permite hacer lo que en sus lugares de origen no”.
El escenario para México no es del todo alentador, el turismo fronterizo disminuirá. Los espacios que se dejan para que el crimen organizado actúe están surtiendo efectos, la reducción en el número de visitantes internacionales es uno de ellos.
