A pesar de que los internautas están saturando las redes sociales y la mitad de los jóvenes comparten riesgosamente información con desconocidos y que más del 50 por ciento de los adultos en Estados Unidos ve videos de humor por la red, internet sigue haciendo historia y ofreciendo servicios para todos.
Un claro síntoma de este auge es que las compañías han adoptado a la web para buscar a sus futuros trabajadores e indagan en las redes sociales a los más aptos para el puesto y revisan a detalle la información mostrada para evitar contrataciones de falsos profesionales. Por esta importante razón, los millones de desempleados pueden aprovechar los beneficios de internet para posicionarse de una forma correcta, para acercarse a las instituciones cazadoras de talentos.
Aparte de las redes sociales profesionales como Linkedln, Xing o Facebook, utilizar los blogs y el microblogging o cualquier otra forma de comunicación en línea, le permiten al desempleado promocionar su perfil y sus ideas. Incluso hay sitios que posibilitan crear a los usuarios su propia página profesional donde publicar sus actividades. Qapacity (qapacity.com/es) es una de ellas y esta página se encarga de posicionar tus datos para que todos los buscadores web los encuentren y está abierta a todas las redes sociales. El servicio es gratuito y también se dedica a promover datos de empresas, además de ofrecer plantillas para hacer más fácil encontrar tu página ideal.
Consolidar un perfil profesional en la red es la parte medular para alcanzar credibilidad y reconocimiento, y finalmente llegar al objetivo de ser localizado laboralmente y que las empresas ofrezcan buenas ofertas de trabajo. Para lograrlo hay que construir el espacio desde cero y darle mantenimiento constante.
Además de lo anterior, para Antonio Delgado, de Consumer.es, el profesional debe seguir algunas recomendaciones como buscar otros perfiles similares para conocer la forma en que los demás gestionan su identidad, para adoptar pautas básicas de gestión y controlar la imagen que se desea dar en línea para así contrarrestar efectos contrarios. Aconseja no caer en el “coleccionismo de contactos”, es decir, añadir a usuarios sin ningún tipo de criterio, por ejemplo a los amigos lejanos de los contactos.
Agregar a los contactos de forma coherente sería comenzar por los más conocidos, para luego añadir a personas con quienes se haya coincidido de forma natural en reuniones o encuentros profesionales; para aquellos que tengan amigos en común sería bueno enviar un mensaje personalizado para formalizar la comunicación. En el caso de utilizar las redes sociales como Twitter, no se considera positivo publicar sólo información de los logros o comentarios personales, ya que los demás pueden considerarlo como publicidad no deseada y se alejarán.
No es necesario que toda la información personal se publique de forma abierta. Hay que saber gestionar la privacidad. Una forma básica de contacto es suficiente para que los buscadores localicen un perfil público.
