Los medios y los recursos

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Parte I

Conocer personalmente —no sólo escucharlos— a quienes trabajan cotidianamente en las estaciones de la Red Radio Universidad de Guadalajara, saber por ellos mismos de sus programas, sus proyectos y sus inquietudes, me ha parecido una condición fundamental para un ejercicio responsable de Defensor de audiencias de los Medios UDG.
Para las audiencias es prácticamente imposible hacerlo, pero para un ombudsman es una obligación. Sólo así puede ser el intermediario para una comunicación eficaz entre “éstas” y quienes “hacen la radio”. Sólo así puede generar sugerencias, observaciones viables, recomendaciones atendibles. Un ombudsman no tiene más recurso coercitivo que la razón y la credibilidad. Cualquier observación suya sin fundamento será un error determinante. Por eso debe actuar con plena certeza de que la causa es real.
Hemos estado ya, en una primera etapa, en las estaciones de Ciudad Guzmán, de Ocotlán, de Lagos de Moreno y de Guadalajara.
En las dos primeras me parece destacable la participación de los jóvenes, su conciencia de la realidad social, su compromiso más allá de la remuneración económica; en Lagos de Moreno, la diversidad y riqueza de grupo y sectores que participan en los programas, su pasión por el ejercicio de la crítica; en Guadalajara, la apertura, la disposición, la madurez. Y, en todas, el talento y la convicción por hacer una radio universitaria siempre mejor.
Sin embargo, el tema de la insuficiencia de los recursos técnicos, financieros y materiales es recurrente: hace falta incrementar la potencia de transmisión, contar con más equipo, mejorar los sueldos, disponer de más espacio físico.
En el caso específico de Guadalajara, me parece que deben resolverse, además, algunos aspectos relacionados con las limitaciones que le impone la actual estructura organizacional de la Dirección General de Medios.
Sobre todo ello habremos de integrar un amplio diagnóstico que pueda contribuir a la toma de decisiones por parte de las autoridades universitarias.
Me queda claro, sin embargo, que este modelo de Red de la radiodifusión universitaria, la diversidad de programación, la riqueza de contenidos, es un caso único en su tipo y que implica mayores retos para su atención.

Los correos
Los correos que llegan al buzón del Defensor de las audiencias de los Medios UDG plantean una gran diversidad de asuntos, algunos fuera de la competencia de esta figura. Por ejemplo, un ombudsman no tiene la facultad para “conceder espacios” para que una persona produzca su propio programa en alguna de las estaciones de la UdeG.

Los molinos de viento
En estas tareas no hay enemigos –ni siquiera adversarios–, la suma es lo que importa. Evitemos caer en confrontaciones ociosas. Es claro que, al final, todos trabajamos por y para las audiencias.

“Mire vuestra Merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino”.

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