Reconstruyen la historia del Santiago: de «Niágara mexicano» a río de la muerte

"Alcantarilla del progreso. Corporaciones, corrupción institucionalizada y la lucha por el Río Santiago", fue presentado en el marco del coloquio virtual “Cuencas y territorios hidrosociales, su presente y su futuro”

3706
Fotografía: Gustavo Alfonzo

La Norma Oficial Mexicana (NOM) 001 establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales; pero se ha convertido en una norma falaz e inmadura, con parámetros escuetos y no contempla mercurio, plomo y arsénico, metales pesados que pueden afectar a la salud de las personas, afirmó el Francisco Jalomo Aguirre, académico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

“Es decir, mide, entre otros aspectos, cuánta materia orgánica y popó trae el agua, pero no mide si trae los metales pesados ya mencionados”.

Los que se relacionan con daños a la salud como cáncer o insuficiencia renal, por ejemplo, y son acumulativos en el organismo.

El académico señaló lo anterior al participar en la presentación del libro Alcantarilla del progreso. Corporaciones, corrupción institucionalizada y la lucha por el Río Santiago, de Cindy Claudia McCulligh, como parte del Coloquio virtual “Cuencas y territorios hidrosociales, su presente y su futuro”, organizado por la UNAM, la UdeG —a través de los centros universitarios de la Ciénega, del Norte y el CUCSH—, la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Red Waterlat-Gobacit.

Jalomo Aguirre dijo que otro detalle que no considera la NOM 001 son los medicamentos residuales que arroja al sanitario la gente que los consume.

Explicó que en México uno de los recursos más importantes que se supone evita la contaminación de los cauces de competencia federal es la NOM 001, que es de obligatorio cumplimiento, pero la Ley Federal sobre Meteorología y Normalización señala que para ser una NOM hay que hablar con aquéllos a quienes se les van a hacer prohibiciones y reunirlos con representantes de la sociedad civil y las instituciones de gobierno vinculadas con el tema que se trate.

Especificó que entre los que participan en la creación de la norma están los gremios de empresarios, es decir, aquellos a los que les hacen mediciones en sus aguas residuales y no les conviene ser afectados en sus intereses.

“Esto ha convertido a algunos de los que contaminan el Río Santiago en juez y parte en la toma de decisiones”.

La autora del libro investigó la parte alta del río, particularmente la de El Salto y Juanacatlán. “La principal aportación del libro es que reconstruye, de principio a fin, la historia del Río Santiago, los diferentes actores, ya que ella escucha a empresarios, gobierno y sociedad; la reconstrucción es completa, lo que se ve redondeado con propuestas de lo que se debería de hacer”, subrayó Jalomo Aguirre.

En entrevista, el académico del CUCSH expresó que Claudia McCulligh, en su libro “habla también de mitos y realidades: hago como que hago, salgo en la foto y el problema continúa. Eso es lo que sucede por parte de los empresarios. No digo que de todos, pero esa es la tendencia”.

“La obra es bastante digerible. La redacción que utiliza es amena, sencilla, fácil de comprender por cualquier lector, que no necesariamente puede ser experto en el tema. Sin embargo, la autora no pierde el rigor científico”, matizó el investigador universitario.

La obra, de 376 páginas, está dividida en nueve capítulos, más la introducción titulada “De ‘Niágara mexicano’ a río de muerte”.

Los interesados pueden bajar el libro desde la dirección http://waterlat.org/es/publicaciones/libros/alcantarilla-del-progreso/

El libro desmiente mitos sobre empresas trasnacionales

Cindy Claudia McCulligh detalló que el problema de contaminación del Río Santiago no es sólo de origen industrial, hay contaminación por aguas residuales municipales, debido a actividades agrícolas, lixiviados de basureros y presenta problemas de acceso a agua potable de calidad, entre otros.

“Me enfoqué en por qué se sigue contaminando al Río Santiago por fuentes industriales, e investigué cuáles son las prácticas desde el gobierno y el sector privado que permiten y facilitan esta contaminación”.

Ella estudia la laxitud de la regulación, ya que se ha generado un marco regulatorio que permite invisibilizar las prácticas contaminantes, y se ha integrado a los comités de las cámaras y asociaciones industriales donde se deciden las normas ambientales y su modificación.

Analiza de manera empírica el desempeño de cuatro empresas trasnacionales ubicadas en el corredor industrial, en la parte alta de la cuenca del Río Santiago, y con base en análisis de sus descargas, detecta un historial claro de incumplimiento de la normatividad mexicana.

Desmiente la creencia de que las empresas trasnacionales, por tener normas internas y certificaciones internacionales, van más allá del cumplimiento con la regulación mexicana y se piensa que no son fuente importante de violaciones a la regulación ambiental por tener que cumplir con los estándares internos y mantener sus certificaciones.

Como parte de la solución, se pronunció por cambios en la normatividad para la contaminación de origen industrial, porque muchas descargas pueden ser contaminantes; el cumplimiento de las normas ambientales, un mayor nivel de inspección, vigilancia y sanciones; sistemas más modernos de monitoreo continuo de fuentes, entre otras acciones.

El Coordinador de la Red Waterlat-Gobacit, José Esteban Castro, informó que el libro es resultado de la tesis de Cindy Claudia McCulligh para obtener el grado de doctor en Ciencias Sociales, con especialización en Antropología Social, por parte del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

La tesis ganó el Premio para Estudiantes Waterlat-Gobacit 2018, en la categoría Premio Doctoral. La Waterlat-Gobacit es una red de docencia, investigación e intervención inter y transdisciplinaria abocada al tema de la política y la gestión del agua.

El libro es coeditado por la Red Waterlat-Gobacit, Editora da Universidade Estadual de Paraíba (EDUEPB), de Brasil; Ediciones CICCUS (Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad), el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) y la Universidad de Alcalá, en España.

Castro calificó al texto como bien documentado y valiente por todo lo que implica, y “McCulligh demuestra que no es un asunto personal, porque sus críticas van enfocadas a procesos, no a personas”.

Artículo anteriorPrevención, mejor medida contra la influenza
Artículo siguienteArte y cultura desde casa