Realizar un documental que recupere la memoria histórica de la colonia PROVIPO, de Ciudad Guzmán, desde la visión de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores es la finalidad del Taller de cine participativo, que tiene lugar durante todos los fines de semana de febrero y marzo en dicha comunidad.

Esta es una iniciativa del Centro Universitario del Sur (CUSur), mediante el Centro de Investigaciones en Artes, Humanidades y Comunicación, a cargo de Jorge Martínez Ibarra, y en coordinación con la asociación civil La Maroma.

“La idea es hacer un documental con la memoria de los adultos mayores respecto a lo que les ha significado estar ahí, en PROVIPO, así como el proceso de fundación, las dificultades, las experiencias, las vivencias; y la contraparte es el proyecto de cine participativo que vamos a hacer con niñas y niños, con la intención de contrastar las historias que nos cuentan los adultos mayores del origen de la colonia y cómo se fundó, con las historias de esta comunidad infantil, que son la tercera generación, respecto a cuál es el sentir de vivir en la colonia”, declaró Martínez Ibarra.

Añadió que desde hace tiempo los adultos mayores mostraron interés por tener un documento que plasme la historia de la colonia, que es una historia de lucha por la vivienda popular, un movimiento social interesante por la organización para poder obtener primero los terrenos, y luego edificar las casas, con procesos de gestión y negociación ante las autoridades; de organización al interior, de trabajo conjunto, de construir los cimientos de sus casas; es un baluarte en la zona sur y un ejemplo de organización comunitaria.

 “Con este Taller de cine participativo vamos a incorporar la visión de los niños de su propia realidad; vamos a capacitarlos para que sepan cómo hacer cine, que conozcan el equipo de  video, las cámaras, los micrófonos; que sepan cómo hacer un guion, que graben sonidos  y para ello va a estar colaborando la asociación civil La Maroma, que hace talleres de cine participativo con niños y han tenido distintas experiencias, con experimentos visuales interesantes donde los niños cuentan sus sueños, historias, necesidades, tristezas”, dijo.

Los participantes trabajarán con un equipo profesional técnico y humano con la finalidad de que se diviertan y que sientan que parte de su esencia está plasmada en los productos audiovisuales. “Ya tenemos contactados a 15 niños de entre 11 y 15 años, y a 13 adultos mayores que de alguna manera están vinculados con los participantes en el taller”, informó.

Martínez Ibarra expresó que este es un programa modelo que podría ser replicado en un futuro en otras comunidades que ya mostraron nterés por un proyecto similar.

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