Formalmente se puede decir que el cine digital es aquel que utiliza la tecnología digital para grabar, distribuir y proyectar películas… Eso nos deja en las mismas, ¿verdad?Para entenderlo debemos ahondar en el tema. Este tipo de filmación generalmente se caracteriza por la alta resolución de las imágenes, por prescindir de algunos aspectos asociados a la proyección mecánica de las cintas y porque tiene sobresalientes posibilidades de posproducción por medios informáticos.
Graban utilizando una cámara que contiene circuitos con una representación digital del brillo y el color en cada píxel de la imagen, en lugar de quedar fijada con emulsión química en el filme de celuloide tradicional.
La película final puede ser distribuida vía disco duro, DVD o satélite y presentada usando un proyector digital, en lugar del proyector tradicional.
El rango de opciones disponibles para los cineastas independientes es cada vez mayor gracias a la amplia variedad de cámaras digitales disponibles en el mercado. Las hay de DV y DVCAM, de alta definición, pasando por betacam digital.
Las imágenes captadas por estas cámaras pueden, en caso dado, ser transferidas a película de 35 milímetros para permitir su reproducción en una pantalla de cine tradicional.
El cine digital ha generado abundantes disputas en torno a la naturaleza intrínseca de éste. Las posturas van desde los entusiastas que ven en la tecnología digital la panacea y los avances que el lenguaje cinematográfico venía solicitando hace mucho tiempo (como el director estadunidense George Lucas), hasta los detractores más acérrimos, que consideran lo digital como una pérdida de la esencia de la mirada fílmica, un poco como sucede con la fotografía tradicional versus la digital.
Las películas de bajo presupuesto y con medios limitados están siendo realizadas en formato digital (cada vez más), con la creciente popularidad de esta tecnología en los últimos tiempos. Los festivales especializados en cine digital son hoy comunes en todo el mundo. Para muestra un ejemplo. En la industria fílmica mexicana, que no cuenta con mucho dinero para realizar costosas cintas, este tipo de cine ha reducido los costos de producción y mejorado la calidad de la imagen.
México presenció la realización de la primera película en formato digital, en toda América Latina, con tan sólo el 40 por ciento del presupuesto requerido por un formato convencional de celuloide. Se trata de Así es la vida, del mexicano Arturo Ripstein.
