Fotos: Fernanda Velazquez

Investigadoras del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) rescataron, clasificaron y reprodujeron una nueva especie de maíz palomero con más de 500 años de antigüedad, encontrada en una tumba de tiro en Jalisco.

Martha Isabel Torres Morán, investigadora del Departamento de Producción Agrícola y quien encabezó el estudio, explicó que la semilla de esta nueva especie llamada Zea mays, también conocida como “maíz palomero ancestral”, fue hallada en una tumba de tiro ubicada en una finca particular propiedad de la familia de una estudiante de la carrera de Agronomía del CUCBA.

La joven contactó a uno de los maestros del centro y envió las muestras del maíz para someterlas a pruebas de cultivo de tejidos en un laboratorio especializado, a fin de conocer su data y, además, recuperaron los embriones con la intención de obtener una planta.

“Fue una casualidad que se hubiera encontrado la mazorca; por eso, la chica hizo la lucha de que se pudiera recuperar; se adaptó con carbono 14 y la ubicaron con data de 500 años. Sí tenía mucho ahí enterrada, pero se logró obtener, por rescate de embriones en cultivo del tejido, una sola planta y ya de ahí se fue multiplicando”, detalló la investigadora.

A partir de la planta obtenida fueron rescatadas las semillas; unas cuantas de ellas fueron entregadas al CUCBA para realizar un análisis molecular en el que pudieran identificar sus características y la manera en que esta especie pueda ser reproducida y consumida en forma de palomitas de maíz.

Esta especie se comparó con siete maíces de Jalisco, Chihuahua, Michoacán, algunos del norte de México y uno más de Carolina del Norte, Estados Unidos, y fue la especie Glass gem con la que tuvo las mayores coincidencias genéticas. Otro de los hallazgos es que este maíz nativo puede ser usado para la elaboración de palomitas de maíz, con menor tamaño que las que son comercializadas actualmente, pero con un mejor sabor, comentó.

“Logramos identificar un parecido genético al de Carolina del Norte, pero físicamente las palomitas que se producen son más chiquitas, porque obviamente como es un maíz ancestral no tiene las mismas propiedades que los que se cultivan ahorita, precisamente porque ya fueron sometidos a selección y algunos a mejoramiento genético. La planta sí es más resistente a enfermedades, y las palomitas son más chiquitas, pero su sabor supera a las actuales”, indicó la también Coordinadora de Investigación del CUCBA.

La especialista agregó que esta nueva especie de maíz puede ser propagada y cruzada con otras especies para hacer más productivas a las plantas y que los productores de palomitas tengan una opción de comercialización.

“Ya sabemos que por lo general aquí en nuestro país casi todo lo que se consume es importado, a pesar de que tenemos una zona con origen de maíces palomeros específicos, es decir, maíces que tienen la propiedad de reventar la semilla como la conocemos. Sería cuestión de trabajar en la propagación y ver si se puede cruzar con algunas especies que la hagan más productiva y hacer la difusión entre los productores”, concluyó.

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