Las agresiones físicas, digitales y simbólicas contra periodistas y medios desmovilizan las causas de la sociedad civil, puesto que el desplazamiento o ausencia de las voces informativas obstruyen el flujo de información pese a la transición democrática y en una época post-autoritaria.

Así lo plantearon diversos académicos en la mesa de discusión “Medios y política en el México post-autoritario”, organizada por el Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

La coordinadora de la licenciatura en Comunicación Pública del CUCSH, Frida Rodelo, afirmó que la violencia contra los periodistas desmoviliza a la sociedad civil, pues sin periodistas dejan de recibir los insumos informativos sobre los problemas de interés público.

La violencia puede desarticular a la sociedad civil porque hay cierto consenso en cómo la sociedad civil es un tejido social, donde tanto los periodistas como los profesionales traducen todos esos problemas al público en general”, destacó.

Sobre los cambios entre los medios y la política precisó que son lentos, o sólo se han registrado algunos intentos y que, pese a dejar atrás el autoritarismo con la transición democrática en el año 2000, las adecuaciones y aspiraciones de la sociedad civil no están siendo efectivas.

El jefe del Departamento de Estudios Políticos (DEP) del CUCSH, Armando Zacarías Castillo, destacó el panorama de los medios con análisis y bajo perspectivas particulares de comunicación durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, que inauguró una apertura global donde el periodismo ocupó un lugar en la ciencia de la comunicación.

Fotografía: Abraham Arechiga

El periodista e investigador del Instituto de Ciencias de Gobierno, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Rubén González, se refirió al impacto de la violencia contra los periodistas desde lo psicológico hasta los cambios en su vida personal, que que se agrava por la falta de frenos institucionales, como los mecanismos de protección a periodistas.

“Porque hay factores externos e internos que fomentan la violencia: internos, inherentes al periodismo, como las agresiones contra periodistas críticos por algún actor de poder, donde el problema es que hay condiciones en el sistema político mexicano que tolere esta violencia”, precisó.

El profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Andrew Paxman, apuntó que la transición de los medios y la política del autoritarismo a la democracia se dio con la aparición de medios críticos del sistema antes de la transición, como los diarios UnomásunoLa Jornada o, en lo local, Siglo XXI.

El profesor-investigador de la BUAP, Martín Echeverría, planteó que pese a la violencia contra los periodistas y la libertad de expresión, éstos continúan con su labor de manera cotidiana. “¿Por qué los periodistas siguen haciendo periodismo? Y lo hacen pese a las circunstancias en temas de seguridad y riesgo”, cuestionó el académico.

En la mesa se presentaron los libros Media and politics in post-authoritarian Mexico. The continuing struggle for democracy, de Martín Echeverría y Rubén González; y Political entertainment in a post-authoritarian democracy. Humor and the mexican media, de Frida Rodelo y Martín Echeverría, ambos de la editorial Routledge.

Zacarías Castillo celebró las publicaciones, en las que participan académicos mexicanos en una de las editoriales más prestigiosas en el plano internacional.

“Con una voz académica de temas sobre nuestro país, en el universo de la discusión internacional, y con toda consistencia en la discusión científica”, destacó.

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