Guadalupe Cabello, de 40 años, solo tenía una idea en mente: “Si me levanto mañana, me pongo a pintar”. En 2003, la artista jalisciense sufrió un fuerte choque emocional, pues le diagnosticaron cáncer.
Sin embargo, 2005 traería buenos augurios para ella. Línea dorada-plateada es el nombre de la exposición que estará en la Preparatoria de Tonalá, de la Universidad de Guadalajara, a partir del 21 de febrero.
Esta obra refleja la vida de la creadora, integrada por el antes y después de su enfermedad.
Como “unos veintitantos años” ha dedicado a la pintura. Su obra está dividida en dos partes: una agrupa ocho cuadros, elaborados con una técnica que aprendió cuando trabajaba arte sacro, mismos que incorporan delgadas hojas de color dorado y plateado en tela, mientras que la otra la contituyen algunas acuarelas, óleos y piezas en espatulado, entre otros métodos de creación.
Las ocho piezas en oro y plata hablan acerca de su enfermedad, pues exhiben hombres encadenados o llevan títulos como Confusión, lienzo con tubos dibujados que van, vienen y regresan, pero que no llegan a ninguna parte.
El maestro Antonio Ramírez, “Antonino”, como es conocido por los alumnos de la Preparatoria de Tonalá, responsable del taller de apreciación artística, explica que la exposición de Cabello es parte de las exhibiciones individuales que realizan cada año en esta institución, misma que adaptó algunas vitrinas y espacios para realizar y fomentar el arte entre sus alumnos.
La autora también impartirá una charla a los adolescentes de este bachillerato, el próximo 23 y 25 de febrero. Este evento forma parte de una serie de diálogos a cargo del arquitecto Julio Ornelas y del escultor Juan Armando Herrera Marmolejo, el 9 y 11 de marzo.
“Estamos rompiendo los parámetros de la clase normal. Involucramos a profesionales de las artes, con el objetivo de que cuenten sus experiencias a los jóvenes”.
Las pláticas serán en torno a la música, el teatro, la danza, la fotografía, el cine y el video, además de las disciplinas mencionadas.
Con este tipo de interacción entre alumnos, profesionales y artistas, Ramírez busca que los jóvenes con talento no desistan de su labor creadora, a causa de los comentarios que hacen algunos padres respecto a su futuro profesional.
“A veces no quieren que los chicos sean artistas, sino licenciados. Sin embargo, los muchachos preguntan por carreras como fotografía y arquitectura”.
En la Preparatoria de Tonalá existe mucho talento, de manera que este año empezarán a platicar con quienes tienen cualidades para el dibujo y el teatro.
