En los próximos días harán el anuncio oficial: la Villa Panamericana requerirá de una inversión pública mayor a los más de mil,500 millones de pesos estimados inicialmente, a pesar de que esta proyección consideró los incrementos en los costos derivados de la crisis, aumento que, sin precisar montos, confirma el regidor de la comuna tapatía, ílvaro Córdoba Pérez, quien preside la comisión edilicia de Planeación socioeconómica y urbana y que forma parte del Comité técnico de la villa.
“Entre más nos tardemos, evidentemente se puede ir modificando, porque sabemos que los costos de producción y más en materia de construcción, son variables, y que si nos tardamos seis meses más, el precio del acero, el precio del material, ya no será el mismo”.
Sólo en los últimos cuatro meses, los costos de los insumos de construcción en el país, aumentaron por lo menos 20 por ciento, porcentaje que de entrada debe trasladarse al proyecto inicial de inversión, es decir, por lo menos otros 300 millones de pesos.
Peor aún, este incremento afectará al enfoque del megaproyecto, que originalmente fue concebido para construir viviendas de nivel socioeconómico medio alto. Ahora anuncian, por parte de la empresa ganadora de la licitación (Bosco arquitectos, S. C.), una modificación al “Proyecto arquitectónico para pobres”, como apunta el regidor ílvaro Córdoba.
El regidor señala la carta de la empresa enviada a los arquitectos que diseñaron el concepto de la Villa Panamericana, es decir, que convertirán el proyecto en una zona de viviendas de interés social, en un área donde ya de por sí existen problemas de abasto de servicios básicos y de movilidad.
Lo anterior genera polémica, ya que prácticamente tiran a la basura los más de 30.5 millones de pesos que el ayuntamiento de Guadalajara erogó para el proyecto arquitectónico de lo que pretenden sea la estancia de los deportistas que en 2011 participarán en los Juegos Panamericanos y luego venderán las instalaciones como departamentos habitacionales.
Estos cambios pretendidos por la empresa ameritarían una sanción y retirarle el proyecto. Sin embargo, el regidor del PAN, Córdoba Pérez, se manifiesta a favor de reunirse con sus directivos antes de emitir una opinión, para saber con exactitud las modificaciones que proponen y evaluar si son factibles.
“Amerita que tengamos un acercamiento directo con la empresa, para que revisemos puntualmente a qué se refiere y que podamos revisar las modificaciones que ellos están planteando. Hay que considerar la situación actual: nuestro país hace un año era otro. En este momento, si le agregamos la alerta sanitaria y la situación económica mundial, la situación es diferente. Aunque tenemos compromisos con la empresa y eso sirvió para que ganara (el concurso), en este momento tendríamos que revisar en qué condiciones o qué es puntualmente a lo que ellos se refieren como proyecto arquitectónico de los pobres”.
Aval del gobierno
Al respecto, el presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, justificó a la empresa y enfatizó que lo que pagado a los arquitectos que diseñaron el proyecto no es dinero tirado a la basura.
“Es muy importante aclarar que las acusaciones que se hicieron en torno a que se tiraron los proyectos y el dinero, no están apegadas a lo que establece el convenio, porque es claro que los arquitectos entregaron los estudios preliminares y entregaron un proyecto arquitectónico. Este proyecto arquitectónico podrá ser modificado. Es la invitación que hace Bosco a los arquitectos, y que el ayuntamiento aceptó. ¿Qué es lo que Bosco hace con los proyectos? Juntémonos para buscar la mejor manera de sacar este proyecto adelante. La participación de los arquitectos ya está pagada. Si los arquitectos deciden seguir participando, entonces podrán ingresar a la tercera, cuarta y quinta etapa. Si no participan, se terminó el contrato”.
De hecho, adelanta que el proyecto puede ser modificado por completo. “Lo más seguro es que el 100 por ciento de los proyectos se sujete a una modificación, si se está buscando que haya una arquitectura complementaria. Obviamente, todos los proyectos tendrán que ser modificados. Sería difícil pensar que uno de ellos dé la imagen de todos”.
Juicio político, pero el proyecto sigue
Por parte de la oposición, en entrevista radiofónica, la regidora perredista Celia Fausto Lizaola apuntó que con este proyecto hay más dudas que certezas, y adelantó, sin precisar fechas, que tramitarán juicio político contra el presidente municipal.
“Voy a evaluar seriamente con la dirección estatal de mi partido, para que efectivamente podamos tomar alguna acción más contundente, que cuando menos inhiba, a partir de este momento, y a partir de esta irresponsabilidad, que sigan cometiendo este tipo de errores tan garrafales, aunque el alcalde los niegue… Sería presentar una solicitud de juicio político, porque cae en una de las causales de responsabilidad que lo pueden ameritar”.
No obstante, acotó que ante la premura de los tiempos para iniciar las obras, como fracción en el cabildo, apoyarán los cambios que impulse la empresa Bosco.
“Aquí el asunto sería votar finalmente cómo podemos sacar adelante esto de la Villa Panamericana, con la empresa adjudicada, porque recordemos que es la empresa la que está rechazando estos proyectos arquitectónicos, y todo porque no consultaron debidamente a los expertos desde el inicio del proyecto y desde la planeación”.
De esta manera, se suma una raya más al tigre de este megaproyecto, que desde su inicio creó polémica, no sólo por la falta de transparencia, sino también por los abusos de autoridad cometidos al pretender desalojar mediante amenazas a comerciantes y habitantes de las zonas aledañas al Parque Morelos, donde pretenden ubicar la Villa Panamericana.
