Universitaria por la gloria olímpica

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La cita con el sueño olímpico está sólo a unas horas de distancia, los 10 años de trabajo en el judo han traído su recompensa y el esfuerzo de un año intenso de trabajo debe dar sus frutos, porque ahora es tiempo de hacer historia.
La universitaria y judoka Lenia Ruvalcaba se declara lista para debutar este 9 de septiembre en una edición más de los Juegos Paralímpicos, que en 2008 tienen como sede Beijing.
El trayecto hasta la justa olímpica no ha sido fácil, ha tenido que librar no sólo a los rivales deportivos, sino también los obstáculos fuera de la actividad física, en un país donde ser deportista de alto rendimiento es una verdadera hazaña y más cuando se desarrolla dentro del deporte adaptado.
Muchas son las participaciones nacionales e internacionales que tiene Lenia a lo largo de su trayectoria deportiva, con resultados que avalan su calidad y la colocan como una de las favoritas a obtener una presea en la justa olímpica.
Sin ir muy lejos, durante el último año logró adjudicarse la medalla en los Juegos Parapanamericanos del 2007, celebrados en Río de Janeiro, Brasil, y en mayo se coronó como campeona en el marco de la Universiada Nacional, que tuvo como sede la Universidad de Guadalajara.
Ahora tiene en puerta la cita más importante con la historia y para ello se declara lista física y anímicamente, ya que los últimos meses de preparación han estado plagados de campamentos, con el objetivo de llegar mejor preparada a la competencia. “Tuvimos campamentos en España y en Estados Unidos con medallistas mundiales olímpicos y panamericanos, entrenamos fuerte, tuvimos el nacional de deportistas convencionales y la última etapa de entrenamiento fue en la ciudad de México para trabajar altura y acostumbrarnos a la contaminación, factores que estarán presentes en Beijing”.
En los últimos días rumbo a la competencia, la atleta sólo se ocupa de mantener su peso y una concentración adecuada, además de trabajar su técnica y prepararse para las evaluaciones médicas, necesarias para la reclasificación de la competencia.
Este proceso no ha sido fácil, ya que ha implicado algunos sacrificios, los más importantes: el estar lejos de su casa y su familia. “Este año ha sido abrumador porque estuvimos desde febrero participando en campamentos en diversos países, además de lo que implicó la preparación para la Universiada Nacional, por lo tanto no he tenido tiempo de estar en Guadalajara. Nunca me había tocado trabajar así, es muy cansado física y psicológicamente porque llega el momento que extrañas tu casa y tu familia, además de que es difícil porque convives todo el tiempo con la misma gente y a veces necesitas ver a otras personas”.
Lenia Ruvalcaba explica que a pesar del sacrificio, hasta ahora ha valido la pena, ya que el entrenamiento ha mejorado muchísimo con relación al año pasado para los Juegos Parapanamericanos, por lo que las expectativas son grandes y buscará ubicarse entre los primeros tres lugares.
“Ojalá sea oro, entrenamos para eso, para mejorar y para que el judo paralímpico tenga más desarrollo nacional, muy poca gente lo conoce y ha valido la pena tener que dejar la familia”.
Asegura que siempre había buscado el sueño olímpico, aunque nunca creyó que llegaría tan rápido. “No pensé que se fuera a dar en este ciclo, he tenido que pasar por muchas trabas, he tenido que tocar puertas y al final de cuentas se está dando. Creo que por algo pasan las cosas, estoy contenta, motivada y esperando a ver qué pasa, queremos que nos toque una buena gráfica para la competencia, eso en el judo es muy importante y después lo que venga”.
En lo que respecta a las siete rivales de los Juegos Olímpicos, asegura que no menosprecia a ninguna, ya que todas han entrenado fuerte para esta competencia, aunque considera que las representantes de Hungría y España son las más fuertes, ya que se han mantenido desde el ciclo pasado, pero tiene que poner atención y ganarle a todas las rivales. “Mientras más pronto ganemos cada combate será mejor y así nos cansaremos menos”.
El representar a México en dicha justa deportiva significa para ella ver materializado un sueño que asegura sólo es el primer paso de muchos más.
“Ahora que me di cuenta que lo puedo lograr, espero estar en dos ediciones más, quiero buscar la clasificación a los próximos Juegos Panamericanos del 2011 para convencionales y continuar con mi trabajo en paralímpicos, porque buscamos el desarrollo de este deporte y la Federación nos ha apoyado mucho, quiero seguir hasta que el cuerpo aguante”.

La universitaria
Lenia es estudiante de la licenciatura en cultura física del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), pero durante este año no ha podido dedicarle mucho tiempo a los estudios para concentrarse al 100 por ciento en los entrenamientos. Una vez concluida su participación en los olímpicos regresará a las aulas universitarias para continuar con su carrera.
“El último semestre tuve que cursar solamente una materia para poder realizar mis entrenamientos y participar en la Universiada, donde obtuve el oro y ahora regresaremos después de juegos para ponernos al corriente en la licenciatura. Me gusta mucho mi carrera, por lo tanto no creo que se me haga difícil, en la mañana asistiré a clases y por las tardes a entrenar para prepararme para la Universiada Nacional 2009”.

Apoyos
Si el apoyo en el deporte convencional en ocasiones no es suficiente, en el deporte adaptado este padecimiento es mucho más agudo, aunque Lenia considera que este año se ha mejorado en dicha materia.
“El año pasado estuvimos peleando mucho en ese aspecto, este año mejoró el apoyo para todos los que vamos a juegos, nos financiaron campamentos… no pensamos que se iba a conseguir, nos han dado uniformes y esperemos que siga la mejoría”.
Puntualizó que aún existe mucho camino por recorrer en cuestiones del deporte adaptado, ya que hay deportistas que no cuentan con las condiciones adecuadas para el desarrollo de sus actividades.
“En mi caso, como mi discapacidad no es tan grave [débil visual], no tengo tantos problemas, pero la gente de silla de ruedas sí vive todo un calvario para ir a entrenar y son deportistas que obtienen mejores resultados”.
Explicó que políticamente en México el deporte adaptado no importa, mientras que en otros países la infraestructura con la que cuentan estos atletas es impresionante. “Hace falta más desarrollo en general en América para el deporte adaptado”.

Familia
Si alguien merece la medalla de oro en lo que corresponde a la formación de un deportista, además de los entrenadores, esos son los padres de familia, quienes cumplen la función de psicólogos, motivadores y hasta patrocinadores de los atletas, si tomamos en cuenta que los verdaderos apoyos para los deportistas en México llegan después de los resultados.
Don Gerardo Ruvalcaba sabe bien de eso y ha caminado junto a su hija, apoyándola a lo largo de su trayectoria. “Lo he vivido de una manera emocionante, siempre al lado de ella, en sus triunfos y en sus fracasos, porque ha tenido tropezones, pero tiene una fortaleza tan grande que ha superado todo lo que se le pone por enfrente, por eso ha llegado a donde está, porque es muy tenaz, capaz y muy luchona”.
Él también ha sido deportista desde la infancia, su fuerte son los deportes de pelota, pero su hijo, el mayor, se inclinó por las disciplinas de combate, y fue quien invitó a Lenia a participar. “Ella lo hacía en un principio porque se paseaba gratis. Un día le dije: ‘Hija, prepárate bien porque un día te van a poner una arrastrada y no te va a gustar’, y así sucedió, fue su primer tropiezo en el deporte, pero fueron tantas sus ganas que ahí la lleva, le duele perder y siempre tiene una energía que no sé de dónde saca, pero siempre sale avante, la levanta el carácter”.
El hecho de ver a Lenia en unos Juegos Olímpicos es algo que no había pasado por su mente y le cuesta trabajo asimilar. “Es un sueño hasta que la veamos competir. Entre la familia y amigos se vive una emoción diferente, es un gusto y una gran satisfacción verla donde está”.
Al igual que Lenia, don Gerardo Ruvalcaba sabe de las carencias en el deporte mexicano y exhorta a las autoridades a invertir más en este rubro. “En el caso del deporte adaptado, fue a raíz de tantas medallas obtenidas en justas anteriores las que propiciaron que las autoridades tomaran más en cuenta a este sector, que estaba en abandono, a pesar de que es lo que más medallas ha traído al país. Creo que todos merecemos la misma oportunidad y ojalá crezca este deporte. Somos un país en el que se destina poco recurso al deporte que no sea futbol, y ellos necesitan que los estimulen”.
Su apoyo hacia Lenia es incondicional, pero no olvida un pacto entre los dos, el acuerdo fue que ella sería apoyada al máximo para dedicarse al deporte, pero también tiene la responsabilidad de concluir sus estudios universitarios.

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