Con la mirada en el horizonte —en algunos instantes cabizbajo, como si trajera a la memoria algún suceso inseparable, ocurrido quizás en The Woodlans, Texas— y acariciando las teclas del piano (sólo para dejar escapar las melódicas notas del tema “The Suburbs”) aparece en escena Win Butler, vocalista del grupo Arcade Fire, durante la presentación de su nuevo álbum, en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Butler, en compañía de una imparable troupe, que ha conseguido capturar con su propuesta musical la atención —no exclusivamente del mundillo Indie—, representan uno de los actos en directo más codiciados por los grandes festivales instituidos en América y Europa. Así, con el lanzamiento de su tercera grabación, The Suburbs, el septeto consiguió rápidamente colocarse en el primer puesto de la lista Billboard de los doscientos discos más vendidos, superando inclusive a propuestas más abiertas, entre ellas, la del rapero Eminem.
Lo anterior ha provocado toda una serie de opiniones encontradas alrededor de Arcade Fire. Para muchos periodistas, esta agrupación representa uno de los exponentes más atractivos e interesantes de la escena actual en la música alternativa (término que ha cobrado de nuevo fuerza), otros, simplemente se han dedicado a desacreditar su música, alegando que es un grupo sobrevalorado y que su pretensión es únicamente situarse dentro del mainstream. Este tipo de confrontaciones entre la prensa musical es habitual, y en la mayoría de las ocasiones, es un tema que conduce a terrenos estériles.
Arcade Fire comenzó su carrera en 2004 con el pie derecho, una situación riesgosa para una novel agrupación —casos como el ocurrido con Radiohead son un ejemplo de cómo sobrellevar ese boom inaugural y después plantarse sólidamente. La banda tomó como base Montreal, y tras un Ep, llegó Funeral, su primera producción discográfica. Arcade Fire logró romper esquemas frente al sonido que practicaban la mayoría de los grupos encerrados en la categoría independiente. Las composiciones en Funeral se encuentran dotadas de tintes dramáticos y son acompañadas por una atmósfera elegante.
Neon Bible (nombre tomado de la novela póstuma de John Kennedy Toole) fue editado en 2007 y es hasta el momento su trabajo más complejo. El disco posee canciones que son una rueda de la fortuna, van de arriba abajo, con un toque de angustia, causando sobresalto en medio de sombras. Ahora, con The Suburbs, Aracade Fire consigue un disco equilibrado, con personalidad, e hila tres álbumes que no defraudan, esto por consiguiente le concede un lugar clave y privilegiado dentro de la volátil e inestable industria de la música. La revista Billboard informó que The Suburbs ha logrado vender 156 mil copias en Estados Unidos. El 62 por ciento han sido a través de descargas digitales, lo que dobla las que consiguieron con Neon Bible.
En una práctica novedosa, Aracade Fire lanzó el video del tema “We used to wait”, perteneciente a The Suburbs, el cual ha sido calificado por Sergio Illescas, codirector del Festival Internacional de Videoclips de Alicante, España, como: “El principio de algo totalmente revolucionario”. El video combina secuencias rodadas por el realizador Chris Milk, con aplicaciones de geolocalización y lo más reciente en programación. Quien ingresa al sitio www.thewildernessdowntown.com introduce la dirección de la calle en la que vive, con ello, el ejercicio se convierte en una experiencia virtual.
De esta forma, con toda su convulsión y pasión por la música, Arcade Fire actuará el 13 de octubre en la Ciudad de México, para continuar al día siguiente su paso en Guanajuato. La travesía por el país culminará el sábado 16 de octubre en Guadalajara, teniendo como foro el Teatro Estudio Cavaret.
