Recién empieza el Festival Cultural de Mayo sus cuatro semanas de conciertos, exposiciones, conferencias, gastronomía y demás formas de esparcir por la ciudad nuestros productos culturales y los de nuestro país invitado en esta décimo primera edición: Alemania.
A estas alturas, seguramente usted ya habrá visto la publicidad colocada en paradas de camión o escuchado alguna breve nota en la radio. Es posible que incluso ya haya usted asistido a alguna de las 10 actividades que, hasta este lunes 12 de mayo, han ocurrido en muy diversos sitios de la ciudad; aunque sin duda el más concurrido de entre todos los escenarios del festival es la Plaza de la Liberación, sede de la sección Alternativa, donde el domingo 11 se presentó Señor Coconut inaugurando con mucho sabor la serie de cinco conciertos que finalizan este jueves con la presentación de Thomas Brinkmann, quien compuso una canción especialmente para el festival. Para escuchar su regalito de minimal techno sólo hay que encontrar su fecha en el programa general de se puede consultar por internet.
Para muchos el festival se reduce a esta semana de fiesta gratis y baile al aire libre entre edificios añosos. Pero hay mucho más. De hecho, el festival no se limita a Guadalajara, sino que se extiende a otras muchas poblaciones de Jalisco, principalmente a través de acordes orquestales y de cámara: Tapalpa, Colotlán, Lagos de Moreno, Ameca y Ciudad Guzmán, por mencionar sólo algunas. Esto se debe a que el gran organizador es en este caso el gobierno del estado (acompañado por multitud de patrocinadores), por lo cual se han ido incluyendo cada vez más municipios a partir de la segunda edición.
En la capital, sin embargo, tenemos mayor diversidad para aprovechar y disfrutar. El Instituto Cultural Cabañas y la sala Toma 1 presentarán a fines de mes un ciclo de cine alemán; el Foro de Arte y Cultura se llenará de danza el próximo 29 de mayo; los estómagos se deleitan en varias degustaciones de comida y bebida típica alemana; diversos templos históricos albergarán música antigua, y se preparan ya los micrófonos para las cinco conferencias que habrá sobre los más diversos temas, mientras las galerías y museos se forran de plástica nacional y germana. Con tan pequeño panorama podemos ya darnos cuenta de la amplia variedad de gusto que se pueden complacer y de las opciones para elegir según nuestros tiempos y distancias.
Otro factor muy importante y seductor es que gran parte de las actividades del festival son de entrada libre, por lo cual no hay pretextos para salir, ver, oír y divertirse en la ciudad hasta el 6 de junio.
