Tianguis del trueque

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Porque el dinero no siempre valora a los objetos como lo merecen, es necesario intercambiarlos por otros artículos que de la misma manera sean funcionales. Fue así como Andrés Pichardo, estudiante de biología en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), tuvo la iniciativa de organizar en su plantel, junto con algunos de sus compañeros, el tianguis del trueque. “El costo que pone el mercado sobre algún artículo normalmente es muy arbitrario, aunque también depende de la oferta y la demanda; pero en este tianguis el valor que tienen las cosas es de acuerdo a la utilidad, es un valor real”.
Desde un bolígrafo, hasta una chaqueta. En el tianguis del trueque hubo de todo: plantas, figuras de piedra, blusas, batas para el laboratorio, cortineros, lentes, pulseras, collares, floreros, fotografías, sombreros, artículos para la computadora y hasta una ratonera. Pero lo que más predominó fueron libros, discos y películas. Lo único que no se pudo intercambiar fueron apuntes, trabajos o exámenes, “para no fomentar la flojera en el alumno”.
La idea fue evitar que se sigan fomentando en la sociedad los hábitos del consumismo, que ya bastante arraigados se tienen, pues “forma parte de una degradación ambiental que pone en peligro la propia especie humana, la vida”.
Otro de los problemas que disminuyen con la práctica del trueque, comenta la alumna Luisa Rea, estudiante de biología, es la acumulación de basura. “Hay una gran cantidad de basura y se tiene la idea de comprar, comprar y comprar, teniendo en casa muchas cosas que son útiles, pero que a nosotros tal vez ya no nos sirven… el trueque también se aprovechó para restarle valor al dinero y restar ese consumismo. El chiste es intercambiar desde la cultura, y recibir algo a cambio, es buscarle dueño a esas cosas que pueden ser utilizadas y que se piensan tirar”.
Eran las 10 de la mañana cuando un cúmulo de estudiantes se concentró junto a la mesa repleta de artículos, en busca de alguno que pudiera serles útil. Quienes no tenían algún objeto para intercambiar, recurrieron al recurso tradicional: el dinero. Sin embargo, el objetivo fue fomentar el intercambio de objetos.
Debido a que los estudiantes continúan interesados, se pretende que estas prácticas se realicen cotidianamente. Quienes quieran acudir a un próximo tianguis del trueque, podrán consultarlo en la página del CUCBA.

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