Territorios inteligentes

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En una era donde la innovación tecnológica parece inmiscuirse en cada aspecto de nuestra vida, el campo, y en general la agicultura, sigue siendo relegado, a pesar de ser una de las principales actividades económicas del país.

Partiendo de esa problemática, el investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Víctor Manuel Larios Rosillo, ideó el proyecto Living Lab. Territorio inteligente, el cual pretende desarrollar tecnología que sirva al sector agroalimentario de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

“El campo no puede estar desconectado de la ciudad, nosotros vamos a trabajar en la transferencia tecnológica para los trabajadores que están en el campo, vamos a ver cómo ellos pueden maximizar su espacio, es decir la tierra en la que están trabajando y cómo pueden controlar algunas variables, que hoy a lo mejor no están midiendo o lo hacen manualmente”.

Larios Rosillo, quien dirige además el Centro de Innovación en Ciudades Inteligentes del CUCEA, explicó que la idea es instrumentar el campo con sensores inteligentes que le permitan al productor conocer la calidad de la tierra, la temperatura y la humedad, para que mejore aspectos como el ahorro de agua, lo que se reflejará en menos gastos y mayor productividad.

“El agricultor lo que tiene es que cuando trabaja en un área que puede cubrir físicamente lo hace muy bien. Todos los días se levanta y hace sus recorridos, pero al momento que tiene la posibilidad de tener más tierra para producir, pierde el control porque todos sus procesos son completamente manuales”.

Insistió en que no se pueden tener ciudades inteligentes sin pensar en territorios inteligentes.
“Toda la energía que se genera la destinamos a la ciudades, estamos desarrollando ciudades inteligentes, pero nos olvidamos del campo”.

En primera instancia, el proyecto se aplicará en el sector de producción de berrys, ya que Jalisco es el mayor exportador de esta fruta a nivel nacional, y a decir de Larios Rosillo, sus productores están ávidos de saber cómo hacer más eficientes sus procesos productivos.

La razón por la que se empezará con este sector, es que la estructura para la producción de estos frutos se realiza a través de túneles, mismos que facilitarán la instalación de tarjetas inteligentes para el manejo de información, sin algunos riesgos que se podrían tener con otros cultivos, como el paso de los tractores.

El investigador ya cuenta con algunas de estas tarjetas, las cuales fueron proporcionadas por la empresa Hewlett Packard (HP), sin embargo esto no se aplicará hasta encontrar una fuente de energía más ecológica para alimentarlas, ya que actualmente funcionan con baterías comunes y uno de los objetivos del proyecto es reducir el impacto ambiental.

“El tema de la contaminación es una materia que hay que cuidar, por lo que estamos viendo fuentes alternativas más limpias, por eso nos vinculamos con PYMES como Ecotech, quienes trabajan en energías limpias y tienen celdas de energía que funcionan con agua destilada que convierte a hidrógeno”.

El proyecto fue premiado recientemente con 25 mil dólares por el ayuntamiento de Zapopan, tras lanzar una convocatoria que tuvo como objetivo que investigadores de la región desarrollaran proyectos en conjunto con investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), institución reconocida mundialmente por estar a la vanguardia en investigación tecnológica.

Las colaboraciones con el MIT comenzarán el próximo mes con un taller que se impartirá en el CUCEA, y continuará hasta diciembre, cuando entregarán un proyecto con los primeros resultados.

“Es un capital semilla que cubre los gastos para que los investigadores puedan venir, que tengamos algún taller, que se haga una evaluación de problemáticas y se elaboren esquemas de colaboración, esto tiene que detonar un proyecto a largo plazo y tiene que haber un beneficio para el municipio de Zapopan, porque ese dinero es de los contribuyentes”.

Más proyectos
El Centro de Innovación en Ciudades Inteligentes del CUCEA, obtuvo además por medio de un concurso de fondos de innovación con CONACyT, la cantidad de 2.8 millones de pesos para su proyecto de Laboratorio Viviente (Living Labs).

En éste, el CUCEA con su comunidad estudiantil de 18 mil estudiantes, sus 55 hectáreas y sus más de 30 edificios será un gran laboratorio donde se implementen medidas inteligentes para el ahorro de agua y energía que reduzcan la huella de carbono y promuevan la sustentabilidad.

“El objetivo es ser un modelo que se pueda replicar en toda la red universitaria y luego a la ciudad”, explicó Larios Rosillo.

Para esto trabajarán en conjunto con los laboratorios más prestigiosos de la empresa Hewlett Packard, ubicados en Palo Alto, California.

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