Ramón Orozco, estudiante de Administración en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), desde hace varios años ha representado a la Universidad de Guadalajara en la Universiada Nacional, en la disciplina de taekwondo. Este 2015 vivirá su última participación en la justa estudiantil, en la que fue medallista los años 2011 y 2012, en las ediciones celebradas en Toluca y Veracruz, respectivamente.
Ahora ante el sentimiento de vivir su última experiencia en el deporte universitario, asegura llegar relajado, sin presiones, dispuesto a disfrutar el certamen y decidido a dar su máximo esfuerzo.
La competencia nacional de taekwondo tendrá verificativo el 26 y 27 de abril, en el gimnasio del Polideportivo de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
¿Cómo surgió tu gusto por el taekwondo?
He probado en diferentes deportes: en voleibol, basquetbol, capoeria, box, karate, natación, pero en verdad lo mío son las patadas. El taekwondo, además de ser una disciplina, me ha dado fortalezas y valores que fuera del ámbito deportivo me ayudan en lo profesional y en lo personal.
¿Qué tan difícil es combinar el estudio y el deporte?
Las horas de entrenamiento en alto rendimiento son de tres a cuatro. Depende de la carga y lo que se esté trabajando. Es difícil llevar el binomio estudio y deporte, por los horarios, las faltas para salir a campamentos, competencias. En mi caso estoy enamorado de mi centro universitario, que me ha apoyado y está al pendiente de mí. Ahora me es más difícil entrenar, porque trabajo en las mañanas, voy a la escuela en la tarde, y se tiene que buscar un espacio. Son etapas en la vida.
¿Quién será el rival a vencer en la Universiada Nacional?
El rival a vencer generalmente suelen ser los de las sedes, porque tienen el compromiso de estar en casa, pero normalmente en mi categoría, que es heavy, los más fuertes son los del norte. Siempre hay favoritos y en Universiada Nacional te llegas a encontrar con gente de grandes tallas, como seleccionados nacionales que llevan procesos de preparación diferentes. En mi caso el que más miedo me da, soy yo mismo, porque siempre se tiene un límite y debes rendir. A veces una lesión te puede limitar. Me pasó en Veracruz, en donde quedé a un paso del oro y plata por una lesión.
¿Cuál será la meta para la Universiada Nacional?
Disfrutar al cien, seguir conociendo gente para que crezca esta familia deportiva y pensar en subir a lo más alto del pódium. De esta competencia voy a extrañar su ambiente. Es muy padre lo que se vive a nivel competitivo y conocer gente. El hecho de que somos estudiantes hace más relajadas las competencias.
