De acuerdo al último Censo económico de población efectuado en México, existen más de un millón de personas con alguna discapacidad, el 25.7 por ciento padece una discapacidad visual, lo que evidencia un grave problema social y educativo, que se traduce en que estas personas no puedan terminar la primaria o secundaria, por ende no llegan a niveles más altos porque se les dificulta.
Consciente de esta problemática, la Universidad de Guadalajara trabaja en apoyar a estas personas para erradicar la discriminación y mejorar sus condiciones en la realización de estudios, a través del proyecto de alternativas tecnológicas para estudiantes invidentes, llevado a cabo por los investigadores del Centro Universitario de la Costa, Luz Amparo Delgado Díaz y Miguel ílvarez Gómez; en conjunto con el Instituto Estatal de Educación para Adultos quien evaluará y certificará los estudios.
El doctor Miguel ílvarez Gómez, profesor investigador del Departamento de ciencias y tecnologías de la información y la comunicación, teniendo en cuenta que en Jalisco existen alrededor de 150 mil invidentes en edad escolar, tomó su experiencia para desarrollar un navegador para invidentes, un sistema para el aprendizaje del lenguaje mexicano de signos. Y basado en el lector del navegador por Internet desarrolló un sistema parta dar clases para cualquier nivel con contenidos y actividades para ciegos. Luego presentó el trabajo a COESIJAL, con el fin de desarrollar toda la secundaria completa para que pueda ser cursada por los invidentes, escuchen el temario de materias, presenten exámenes orales y realizar las actividades en la computadora.
Comenta el investigador que es una línea de desarrollo de tecnología impulsada desde hace cinco años a sabiendas de que la tecnología puede hacer mucho más por las personas con alguna capacidad diferente.
Por su parte Luz Amparo Delgado Díaz, Secretario Académico del CUcosta, dijo que el sistema será manejado a través de la voz con contenido de todas las materias de primaria y secundaria de acuerdo a lo que indica la SEP y la reforma de la educación secundaria.
En una segunda etapa el proyecto abarcará estudiantes de preparatoria y luego nivel superior, lo ideal es llevarlo desde la primaria. Y concluir con ellos estudios profesionales con herramientas tecnológicas computacionales de reconocimiento de voz, y de imágenes por medio del tacto. Integrarlos en estudios más avanzados. Comenta el doctor ílvarez Gómez que la única limitante será lo referente a los contenidos que se vayan a utilizar.
El cronograma de actividades comenzará con el desarrollo de materiales entre los meses de febrero y junio. En julio se capacitarán a los responsables de las plazas comunitarias donde asistirán los estudiantes. Y se prevé que en agosto se pueda ofrecer en todo el estado de Jalisco la educación para invidentes.
Por su parte la maestra Luz Amparo Delgado Díaz, de la secretaria académica del Cucosta, señala que con el fin de lograr las mejores condiciones y oportunidades de educación y cultura para estos mexicanos, comenzarán a trabajar en instituciones públicas de Puerto Vallarta y en escuelas de Tamaulipas con materiales educativos para todas las clases. En los tres años de educación secundaria este sistema les permitirá a los ciegos y personas con otras discapacidades entrar en la oferta laboral a niveles profesionales más altos.
Para que el proyecto se fortalezca, los docentes están siendo capacitados en el lenguaje propio de esta población, ya que deben de conocer la simbología y el lenguaje que ellos manejan y así hacer que la integración en el aula sea más fácil.
El doctor ílvarez Gómez agrega que la capacitación del personal comprenden entender el sistema y apoyar a los estudiantes; pero la idea es que el invidente pueda ser autónomo en la utilización de este sistema y así regresarle la confianza en sí mismo que puede haber perdido por la dependencia de personas para hacer algunas actividades a la hora y día que ellos deseen cursar su materia o lección en cualquiera de las plazas comunitarias habilitadas y distribuidas en las cabeceras municipales para tal fin.
Delgado Díaz señala que muchos profesores han buscado la integración en su aula de alumnos con discapacidad, pero lamenta que la sociedad aún no acepta esta igualdad. La idea es que los estudiantes puedan integrarse con todo un grupo de estudiantes. Por lo que los centros universitarios se han integrado, pero a “la sociedad civil le cuesta aceptar la integración en el aula, pues consideran que el rendimiento es distinto, y que el resto del grupo no va a la par del invidente, cuando el discapacitado va más allá de las personas que tiene todas sus capacidades”.
