Por un país creador de software

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El hombre se acerca y dice en voz baja: “¡Hay una convención de hackers en este hotel!” La ausencia de información o el humor provocaron este comentario en el hotel sede del IX Festival de Software Libre Vallarta 2011 (FSL), realizado entre el 3 y el 6 de noviembre, organizado por el Centro Universitario del Norte, la Coordinación de Servicios Universitarios y el Grupo Linux Occidente.
Ese hombre tal vez no sepa que él es usuario de software libre mediante su cuenta en Facebook o en su correo de Yahoo. Y que más de 600 personas participaron en el congreso, que tuvo como invitados de honor al senador Francisco Javier Castellón Fonseca, y al CEO de Linux Internacional, Jon Hall.
En el evento, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca se comprometió a promover la adopción del software libre en el sector público, así como a estimular su desarrollo para que México deje de ser un país consumidor y se convierta en un creador de tecnología. El compromiso lo hizo oficial al firmar el manifiesto que consensuado entre los organizadores del FSL, el cual también considera “incentivar el uso y el desarrollo del software libre en el sector educativo” y propone que sea “incrementada la inversión en investigación científica y tecnológica”.
“Hay que hacer presión para que el software libre sea parte de las políticas públicas en México”, afirmó el senador por Nayarit, quien encabeza la Comisión de ciencia y tecnología. “Los invito a que presenten las conclusiones [de este congreso] en el Senado de la República, para que les llegue de manera directa a las comisiones y luego buscar el aval del pleno del Congreso. [Les ofrezco] mi respaldo”.
Así como el tipo del hotel vio hackers, todavía hay gente que ve comunistas o alternativos en los conversos del software libre. “Este no es un modelo nuevo, sino que en realidad es el original; lo nuevo es que ahora lo venden”, comentó el CEO de Linux Internacional, Jon Hall, a quien se le conoce como el “histórico gurú de la informática” y el “evangelizador del software libre”.
Se autonombra “Maddog”, perro loco o rabioso, y como conferencista ha pisado 130 países y gusta de hablar ante jóvenes. “Puedes manufacturar muchas cosas, pero el diseño es el que se lleva las ganancias”, dijo al precisar que el diseño de software libre es funcional para fines educativos, académicos y sociales, pero ante todo para el desarrollo económico de un país.
“La importancia de este trabajo radica en la satisfacción del cliente”, por lo cual “un producto debe brindar un servicio eficiente y acorde a las necesidades de quien lo va a utilizar y sacar un beneficio”.
“Maddog” contó casos de jóvenes exitosos y del Proyecto Cauí£, el cual, si tiene éxito, generaría dos millones de empleos en Brasil y cuatro millones en el resto de Latinoamérica.
En talleres y en pláticas informales del festival, se habló del avance tecnológico en Brasil en los recientes años y del contraste con México, que continúa siendo un país de usuarios y de escasa creación de software. “Digamos no a las patentes restringidas, a las marcas que lo controlan todo. Necesitamos una educación libre, colaborativa y centrada en el estudiante que transforme, y esto se puede apoyar en el software libre. Si desarrollamos tecnología, se limitará la piratería”, afirmó Alejandro López, representante del sector educativo del FSL.
El representante del sector industrial, Gabriel Orozco, propuso “cambiar el paradigma, para pasar del último a los primeros lugares en el mundo de la tecnología; en este momento no tenemos las armas, pero comencemos por incentivar la creación”.
Alejandro López y Gabriel Orozco, como el resto de los organizadores de este IX festival, contaron de los avances obtenidos, como el caso de Zacatecas, donde con el apoyo del gobierno del estado, tienen un programa piloto en el que se repartieron 3 mil 500 computadoras en primaria y están enfocados a la enseñanza del desarrollo del software.
“El gobierno mexicano es el principal consumidor de tecnología en el país y desde el mismo gobierno se debe impulsar el desarrollo tecnológico, que pasa inevitablemente por el sector educativo”, concluyeron. Por ello la importancia de que el senador Francisco Javier Castellón firmara el manifiesto del IX Festival de Software Libre y que más de 500 estudiantes participaran en este evento organizado por la Universidad de Guadalajara.
Y para que no los confundan con hackers.

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