Pininos en el arte

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El Laboratorio de Arte Jorge Martínez, anexo a la Escuela de Artes Plásticas, alberga la exposición Mi 1era muestra, donde son exhibidos los trabajos de 21 estudiantes de las licenciaturas de artes plásticas y visuales, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
La exposición es resultado de un proceso de selección, en base a la calidad de la obra. Dicha tarea corrió a cargo de Abraham Mendoza, Mónica Ornelas, Jorge E. Hernández y Juan Bastardo, académicos de la Escuela de Artes Plásticas.
En total, 23 piezas están en exhibición. Ramiro ívila y Maricruz de la Riva exponen por “cabeza” dos piezas, informó Mónica Ornelas.
Archivo muerto (2011), de Ramiro ívila, consta de nueve placas de yeso con improntas de flores en un archivero de tres cajones color blanco. Las impresiones fungen como documentos olvidados. Este trabajo tiene la intención de registrar lo efímero.
Oficio (2011), del mismo alumno, está compuesto de un registro fotográfico de una acción, basado en un ritual que aprendió de su abuela. Éste consiste en visitar la tumba de un difunto y atenderla como una expresión de amor que supera la muerte. El autor eligió una tumba sin nombre. Puede verse una imagen en que él la limpia y después va colocando flores. Que a la tumba le falte nombre vuelve a la persona enterrada un anónimo y a Ramiro un completo desconocido. Los dos únicamente están relacionados por el papel que juegan en este ritual.
Maricruz de la Riva juega con lo irónico en Empujando la calabaza (2009), que consta de un juguete en forma de carroza de cenicienta, de color rosa. Tiene un dispositivo de encendido. En la entrada, la fotografía de dos hombres “haciendo” sexo. “Es como una revaloración de esas iconografías o de esos cuentos o mitos que han acompañado a la sociedad. Vuelve a valorar las formas en que nos aproximamos a ese tipo de narraciones y juega con el doble sentido”, explica Mónica Ornelas.
La misma alumna tiene una impresión en lona plastificada, como anuncio publicitario comercial. Se trata de Raspados (2011). El texto alude al anuncio de los “raspados” de Jalisco, ubicados en el parque Morelos y tiene de imagen un fórceps, que sirve para extraer un feto cuando la mujer no tiene fuerzas para expulsarlo. Sólo es usado cuando el bebé es grande o en caso de que haya riesgo en el parto.
El texto dice “Raspados de papaya. Una experiencia que te dejará helada.” Maricruz de la Riva hace una apropiación de la publicidad de estos raspados, con un tono de sarcasmo.
Pez (2012), de Diego Barba, “Bizer”, usa bastidores para resaltar el relieve de su pieza: un pez que ostenta los colores azul, verde, lila y café. Éste surge de la exploración visual y la búsqueda por recrear las formas orgánicas en los seres vivos, así como encontrar texturas que generen la sensación de un tacto visual.
Recuentos (2011), de Karina Amaya es un trabajo compuesto de seis impresiones en papel algodón. Sólo hay en el centro de la hoja, de tamaño carta, una palabra o frase: “Hoy no puedo”, “Te amo”, “Gracias”, “Adiós”, “Bonita” y “Por favor”. Las piezas remiten a palabras que tienen mucho peso y que de pronto han perdido esa noción que deberían guardar.
Lino Vite en A minutos de distancia (2011) hace una conversión atractiva entre el fenómeno de la distancia y el factor tiempo. Su pieza es una regla. Las medidas están indicadas como minutos y segundos.
Una pieza fresca, juguetona y lúdica es la de Tania González, titulada Oh la la (2011). Sobre una superficie cuadrada coloca una suerte de ola formada por brazos de maniquíes. Toda la superficie simula el mar, con una pasta y esencia de menta.
Mario Macías, quien firma con el seudónimo de Wandu, participa con No-súper (2011), obra crítica que interroga de manera abrupta la posesión del arte en relación al mercado y a sus monopolios y estatus social. La acción registra al artista demoler con martillo en mano, piezas pequeñas de yeso, que representan a superhéroes de comics. La materia regresa a su origen y el artista obrero hidrata el mineral. Con la pasta resana un agujero de un muro.
El autor pone en similitud de situaciones la noción de artista y de héroe, pero además plasma al artista como un obrero. Es como interrogar la posición del arte en relación de esta noción del artista como héroe, que hoy no se sostiene, y el artista que queda reducido a un obrero.
Mi 1era muestra estará abierta hasta el 31 de marzo. Para mayor información, los interesados pueden escribir al correo: lajm@cuaad.udg.mx.

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