Mínimos costos con Software libre

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“Los programadores comen y la luz cuesta plata, por eso me vuelvo loco con aquellos que creen que el software es gratis”, son las frases que ha dicho en diferentes foros el promotor del software libre, Jon Hall, quien es apodado Maddog (perro loco o rabioso) por estudiantes del Hatford State Technical College, y lo utiliza para darse a conocer mundialmente.
Jon “Maddog” Hall, también presidente y director ejecutivo de Linux International, visitó la Universidad de Guadalajara para impartir la conferencia “Back to the Future, the return of control”, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, y a la cual asistieron jóvenes entusiastas y conocedores de la tecnología que abarrotaron el recinto universitario.
Ante autoridades de esta casa de estudios, del gobierno de Jalisco, así como del Centro Universitario del Norte, Jon Hall, dijo que “en la actualidad, el software ya no es un lujo. No estamos en estos tiempos para usar el ábaco o la regla de cálculo. Las sociedades necesitan la tecnología y no necesitan pagar miles de millones de dólares para obtenerla. Si los gobiernos contrataran o emplearan a personas que puedan adaptar el software libre a su tecnología, el dinero ahorrarián podría redirigirse hacia otras necesidades”.
Conocido también como el evangelista de Linux, recorre el mundo promoviendo este sistema operativo que está adaptado para computadoras personales, servidores y estaciones de trabajo. El Linux, creado por Linus Benedict Torvalds, en 1991, se le considera software libre y con muchas ventajas sobre los demás sistemas operativos.
Claro en sus ideales, Maddog, visualiza el software libre como un modelo que puede minimizar costos y crear nuevos espacios de trabajo. Alaba sus bondades y la ventaja tecnológica que puede representar para una empresa o un país. Por ejemplo, comparó al Linux con otros sistemas como Microsoft, el cual necesita constantes cambios de versiones y actualizaciones para tapar huecos y funcione bien. “Es como estar esclavizado no se tiene libertad ni control, como la esclavitud real”.
Maddog ha sido programador, diseñador de sistemas, administrador de sistemas, director de productos, director técnico de marketing, escritor y consultor de gobiernos de todo el mundo pero confiesa, que lo que más le gusta es enseñar. En este sentido, indica que implementar sistemas con software libre permite la oportunidad de que más gente de la propia empresa se involucre y crezca a la par de ésta. Asimismo, se tiene que enseñar y habituar a los usuarios a utilizar el sistema para crear en él una necesidad de éste. Este proceso debe realizarlo la propia gente de la empresa sin necesidad de invertir mucho dinero, porque ese dinero se va con los fabricantes del software comercial.
Pone en entredicho a quienes defienden que tener un software con licencia o propietario es garantía de seguridad, y refiere que si fuera cierto entonces Windows debería ser el sistema más seguro del mundo, y ya sabemos que no lo es.
Menciona que el sistema sea propietario o de software libre no es lo que proporciona seguridad; la base para obtenerla es ejecutando todas las soluciones que emiten las organizaciones especializadas en seguridad tan rápido como sea posible.
Jon Hall señala que el impedimento principal para que las empresas adopten software libre tiene que ver con los temas de propiedad intelectual y control sobre los clientes.

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