Martha Cerda

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Aunque estudió Derecho, Martha Cerda ha realizado carrera en la literatura y la promoción cultural. Nacida en nuestra ciudad en 1945, es presidenta y fundadora de la sede tapatía de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), que ya cumplió 21 años de funcionar como escuela del oficio. Ha publicado tres libros de cuentos, uno de teatro, otro de poesía y cinco novelas. Actualmente forma parte del Consejo Municipal para la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Guadalajara. Al respecto, responde aquí algunas preguntas.

¿Cómo se eligieron a los Consejeros?
A mí me llamó directamente el director de cultura para invitarme a participar. Se suponía que iba a abrirse una convocatoria para que la gente interesada se postulara. No sé si alguien lo hizo de esa manera, yo no. La verdad me insistieron mucho, pues al principio no tenía intenciones de estar en el Consejo… no sabía quiénes iban a ser parte de él, ni cómo iba a trabajar.

¿Cuáles son sus funciones?
En realidad no nos han dicho. Tuvimos una primera junta, en la que nada más nos dieron un CD con el programa de cultura del ayuntamiento y el calendario de juntas, que van a ser el último jueves de cada mes. Es lo único que tenemos hasta ahora. Se supone que en la próxima reunión los Consejeros llevarán sus propuestas.

¿Qué le parece dicho programa?
Es muy amplio y un poco difuso. Habla de ecología, cuestiones sociales, vialidad y otros asuntos que en sentido estricto no corresponden al sector cultural como todos lo entendemos. No está enfocado precisamente a la cultura. Pero supongo que se está trabajando en ello.

La presente administración concluye en diciembre, ¿cambia también el Consejo?
Esa pregunta yo también la hice en la junta, y me dijeron que la duración del cargo termina con el periodo, pero que si la siguiente administración quiere ratificar al Consejo será decisión de la misma.

¿Cómo planea el Consejo llevar a cabo sus propuestas en medio año?
Es muy poco tiempo, así que se darán las propuestas y a ver si la dirección de cultura tiene interés en llevar a cabo alguna. Pero ya no dependerá de nosotros, porque el Consejo no tiene ni presupuesto para trabajar. Así que lo único que podemos hacer es pasarles las ideas y ya ellos verán qué es lo que hacen.

La dirección sí tiene un presupuesto, y empleados que reciben un salario, ¿de quién es el trabajo?
Supongo que sí deberían ellos tener un equipo de trabajo. Sin embargo, según dijeron, lo que querían era que participara la ciudadanía con ideas y proyectos. Y que a través de los Consejeros se encauzaran los proyectos e ideas de otras personas que no tienen acceso directo a las autoridades municipales. Esa es la idea.

¿Usted tiene algún contacto para la ciudadanía en general?
Hay un directorio con los teléfonos y correos electrónicos de los Consejeros. Lo tiene la Dirección de Cultura. Me parece que a ellos correspondería, en todo caso, difundir esos datos para que la gente pueda comunicarse.

¿Usted ya tiene alguna propuesta?
Sí, de hecho hice una ponencia al respecto cuando los actuales presidentes municipales estaban en campaña. Pero ya ves cómo son esas cosas. Ahora la quiero volver a proponer, a ver si hay un mayor interés.

¿De qué se trata?
El proyecto consiste, por una parte, en apoyar a las editoriales independientes a través de la compra de libros para la Red Estatal de Bibliotecas, que son más de doscientas, puesto que lo que actualmente se tiene como acervo bibliográfico es lo que llega de la Ciudad de México. Hasta en eso hay centralismo: en la capital se decide lo que se tiene que leer aquí. Así que ese presupuesto termina apoyando a otras editoriales, del centro del país,
Por otro lado, yo proponía crear una red de intercambio de entre nuestros centros de cultura y los de otros estados e incluso del extranjero; para que la obra de los autores no quede solamente en la localidad, sino que trascienda las fronteras.

¿Y para los lectores?
Se señala que uno de los objetivos de la Dirección es el fomento a la lectura. Se supone que se hacen muchas cosas, pero lo más importante es ver resultados. Está lo del Día del libro… no sé, diferentes actividades. Creo que tendría que irse más a fondo. Hay otras ideas, como bibliotecas ambulantes que vayan por colonias y barrios de la ciudad, para que la gente tenga acceso más fácil a los libros y no tenga que ir a una biblioteca que a lo mejor le queda lejos.

También está la Feria Municipal del libro, ¿qué opina de ella?
Parecía que este año iba a ser más interesante. De hecho me hablaron los organizadores para moderar una mesa con Jorge Volpi y Martín Solares. Todavía tres días antes del evento quedaron de llamarme para decirme de qué se iba a tratar la mesa, pero no me llamaron. A mis preguntas contestaban que debido a la contingencia se había retrasado todo y estaban muy ocupados.
En general, creo que hace falta impulsar más a los escritores tapatíos. Siempre estamos mirando hacia la capital. Hay otros escritores interesantes que podríamos conocer, y no siempre los mismos del DF.

¿Cuál es su opinión general de la creación de este organismo?
Creo que es extemporáneo, debió formarse al principio de la administración y no ya al final, cuando queda tan poco tiempo. Además, no nos conocíamos los miembros del Consejo. A petición mía ya nos enviaron los currículos de todos para saber siquiera quiénes son nuestros compañeros. Todavía no sé cómo vaya a funcionar. La dinámica de este Consejo es diferente a la del estatal, el CECA, en el que estuve. En el CECA éramos tres consejeros por cada área; acá es un consejero y un suplente. Si cada uno ve solamente por su área creo que no habrá mucha interacción. Quién sabe.

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