La infertilidad de los suelos, las parcelas rociadas con pesticidas y la degradación de los bosques, entre algunos otros problemas ambientales pueden ser solucionados con una lombriz. Este es el objetivo central de la lombricultura. Â
Las lombrices comen desechos, que después de ser procesados por su organismo resultan ser un buen nutriente para los suelos. Su composición física contiene algunas sustancias que se utilizan en la medicina e incluso en la cosmetología. Es por eso que estos gusanos se vuelven una alternativa viable para mantener un equilibrio en el entorno natural, y además son una actividad económica remunerable.
Comenta la doctora América Loza Llamas, organizadora del Curso de lombricultura, que los beneficios que traen estos animales pueden ser utilizaos en el aspecto ambiental, en la salud y en el ámbito nutricional. “En el momento en que las lombrices reciclan los desechos orgánicos que generamos los humanos, en vez de enterrarlos, o quemarlos, se los damos de comer a las lombrices y las lombrices los transforman en un abono orgánico de excelente calidad. Lo llevamos al campo, a los invernaderos, y así contribuimos a la restauración de los suelos, porque uno de los problemas que tenemos incluso a escala mundial, es que el 90 por ciento de los suelos tienen algún grado de degradación, la materia orgánica casi ha desaparecido, pero la lombricultura contribuye a su restauración”.
En el aspecto nutricional, comenta la experta que esta actividad con lombrices contribuye también en la producción de alimentos orgánicos, libres de químico, pues el abono que reciben, es el que producen estos gusanos, el cual es totalmente orgánico. “Hay muchos productores de granja o ranchos que ya practican el cultivo de lombrices. Están haciendo sus suelos más fértiles y sus cosechas quedan de este modo libres de químicos”.
Para la salud, la lombricultura constituye una alternativa novedosa, y cada vez se descubren más de sus beneficios. Las lombrices contienen en su piel una gran cantidad de colágeno, por lo que son utilizadas como regenerador celular, de hecho las hacen literalmente “pomada”. También, comenta la doctora, hay artículos científicos que demuestran que ayudan contrarrestan el cáncer mamario.
En la cosmetología también son eficientes las lombrices. “Ya hemos realizado un pequeño laboratorio aquí en el CUCBA: hacemos champú de lombriz, cremas para la cara y para las manos”. Estos productos son especialmente benéficos debido a la cantidad de colágeno ya mencionada y otros varios nutrientes orgánicos.
Este segundo curso internacional, que es además el vigésimo segundo curso nacional de lombricultura, pretende familiarizar a la ciudadanía con esta actividad para que aprovechen sus beneficios y contribuyan así a preservar el medio ambiente. “La gente desde sus casas puede producir sus propios abonos orgánicos, pueden poner ese abono a sus macetas, en cualquier reciente lo pueden hacer”.
El curso se realizará en las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), del 29 de septiembre al 3 de octubre. “Es un curso teórico práctico. En el laboratorio y en el campo. Los vamos a llevar a diferentes áreas para que vean cómo los productores lo llevan a cabo”.
El curso se llevará a cabo del 29 de septiembre al 3 de octubre. Más información al teléfono 37-77-11-93 o en el correo electrónico aloza@cucba.udg.mx.
