Locura carne y muerte

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Una mujer porta un camisón transparente que deja poco a la imaginación. El cabello largo, casi hasta el ombligo, cubre sus senos. Su mirada perdida y el cuerpo que flota le dan un aire de extravío. En cambio el hombre que está a su lado tiene los pies sobre la tierra, aunque la expresión de su rostro es parecida a la de ella.
Todos estamos locos. Podría concluirse después de ver ese cuadro, pero los que son reconocidos oficialmente como tal, a diferencia del resto, se atreven a echar a volar la imaginación y captar lo que los demás no asumen. Los locos tienen la osadía de ser ellos mismos. No están sujetos a los convencionalismos, como esa mujer de cabello corto y mirada fija que pasea por la calle completamente desnuda. Es notorio su vientre abultado y sus senos caídos. Su mano descansa sobre la de un sujeto que porta pantalones.
En la obra de Martha Pacheco la cordura puede ser dolorosa. Tan dolorosa como estar pegado a una silla de ruedas. Puede representar una prisión para el cuerpo. La imaginación entonces es esclavizada por la razón. Muchas veces es mejor no estar en nuestros cabales y flotar hasta alcanzar las ramas de los árboles, como lo hace ese hombre de edad madura con barba y pelo ligeramente desordenado. La blancura que lo rodea da la sensación de una completa libertad.
Si no se vive intensamente y sin miedo, cuando llega la muerte nada queda. Sólo cuerpos en frías planchas de la morgue, cerebros, órganos, carne y grasa expuestos, vestigios de sangre en el rostro. Restos inanimados que pronto se pudrirán y quedarán reducidos a la nada.
La locura, la muerte y la carne invaden el Museo de Arte de Zapopan (MAZ), con la muestra Martha Pacheco. Exposición antológica, que reúne 165 obras representativas de Obra temprana, Exiliados del imperio de la razón, Los muertos, Los perros y Siete voces para una autopsia.

Series
En la serie Obra temprana (1985-1990) pueden observarse a personajes que realizan acciones transgresoras. Una mujer desnuda se aleja de una cabina de teléfono. El reflejo de un hombre sin ropa es captado por el espejo de un baño. Mientras que la imagen de la mitad del cuerpo de un cerdo sobresale en uno de los extremos. En esa etapa es notoria la influencia del pintor anglo irlandés Francis Bacon (1909-1992), cuyo trabajo resulta un referente del arte europeo de la segunda mitad del siglo XX.
En uno de los cuadros de la serie Los perros (1990), unos pies parecen flotar. Aquí ya se asoma uno de sus grandes temas: la locura. Para esta serie Martha invita como modelo a su amigo Gabriel Canales.
Para Los exiliados del imperio de la razón en su primera época (1990-1991) y segunda (1998-2005), Martha Pacheco se inspiró en pacientes psiquiátricos en situación hospitalaria extraordinaria.
Veinte de los retratos de la segunda época están contenidos en una sala rectangular, colgados en las paredes. Muchos parecen mirar al visitante. Uno de ellos tiene la boca ligeramente abierta, los dientes de la mandíbula inferior pueden verse con claridad. Una de sus manos posa junto a su barbilla en actitud pensativa. Ante tantos rostros que reflejan locura o defectos genéticos, le es posible al observador dudar si realmente está cuerdo o si es “normal”. Después de todo, los criterios para definir la locura, la cordura y la “normalidad” están basados en criterios de mayoría.
Los muertos 19993-2005, contiene dibujos y óleos en que el cuerpo ya sin vida es el motivo principal. Se trata de retratos de cadáveres no reclamados. Al principio Martha trabajó a partir de imágenes publicadas en revistas de nota roja y después se basó en fotografías tomadas en la morgue. Impresiona el rostro de un joven dibujado en carbón sobre papel. Tiene los ojos cerrados. Extensas sombras rodean sus ojos. La paz al fin invade su rostro, pero en su cuerpo se notan signos de violencia. Como la perforación que luce al lado derecho, cerca del cuello.
Siete voces para una autopsia incluye una serie de dibujos y pinturas realizadas a partir de fotografías de autopsias. Esta serie consta de 34 obras. Entre óleos y carbones en diversos formatos. La voz principal es la autopsia del personaje ahorcado. Pueden ser vistos sus pulmones y cerebro.
Martha Pacheco. Exposición antológica, curaduría de Alicia Lozano, estará abierta hasta el sábado 31 de diciembre. Es una excelente oportunidad para admirar la obra de una de las artistas mexicanas con un rigor académico poco visto en la producción artística contemporánea. Su trabajo se inscribe en la corriente de la nueva figuración. Trabajo que sorprende por su cercanía con la reproducción de lo real, las atmósferas y los temas que toca: la locura y la muerte.

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