Una vez más se lo propuso y lo cumplió. La meta de participar en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Guadalajara 2011, fueron el primer paso para la judoca universitaria Lenia Ruvalcaba. El segundo era la obtención de una medalla, objetivo que cumplió al ganar la presea de plata, lo que además casi le da un lugar para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
Aunque el resultado no fue lo que ella esperaba, la medalla de plata conseguida en la justa continental deja a la tapatía tranquila, aunque con la consigna de que aún falta más por trabajar.
“No me deja conforme, pero estoy contenta. Aporté una medalla a mi país y vamos a seguir trabajando. Queda mucho por reflexionar en el sentido de qué es lo que tenemos que trabajar para en Londres 2012 ahora sí traer la medalla de oro. Creo que en esta ocasión me faltó más estrategia. Cometí un error con la competidora de Cuba y en este tipo de deportes, en esos detalles se puede ir la medalla”.
La estudiante de la licenciatura en cultura física y deportes, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), considera que el año por concluir estuvo lleno de satisfacciones.
“Fue un año lleno de muchas satisfacciones, donde se consiguen ambas clasificaciones para mí. Quedamos a un 95 por ciento de lo programado, por no conseguir la medalla de oro y esperamos que el año próximo se consiga mucho más. Ha sido un año pesado. Ahora viene un descanso para empezar a trabajar en enero”.
Los pilares de su trayectoria
Para un atleta de alto rendimiento, que compite en los ámbitos nacional e internacional, el apoyo de su familia y amigos en cada competencia resulta en ocasiones complicado.
Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, en Guadalajara, resultaron la ocasión perfecta para que Lenia contara en cada minuto de su participación con el apoyo incondicional de sus padres y toda la gente que la quiere.
El rostro de Mercedes ílvarez y Gerardo Ruvalcaba, reflejaba satisfacción, alegría y admiración de ser testigos de cómo su hija una vez más ponía en alto el nombre de México.
Con mucha emoción Mercedes expresó la felicidad de ver una vez más la meta cumplida. “Fue algo fabuloso. Es la tercera vez que la vemos competir. Es algo muy bonito y que nos da alegría, sobre todo por ver todo lo que se esfuerza y que ha logrado todas sus metas. Haberla visto portar la antorcha parapanamericana también fue muy emocionante, ya que no lo esperábamos y nos avisó un día antes”.
Para su padre sólo existen palabras de agradecimiento a Dios y a la vida por todas las metas alcanzadas de su hija.
“Agradecido con Dios por todo lo que ha podido lograr ella, puesto que el esfuerzo ha sido mucho y todos los obstáculos que ha librado. Yo espero que se concientice más. Lo que ya vivió es historia y ahora lo que viene es lo más importante y tiene que empezar de cero y olvidarse de todos los resultados anteriores y comenzar como si nunca hubiera ganado nada”.
Él ha sido uno de sus principales consejeros, quien la orienta y aprovecha al máximo su estancia en casa, ya que por su preparación y competencias pasa mucho tiempo fuera de ésta.
“Yo le digo que el combate más importante es el que sigue, no el que ya vivió. Sus cualidades son su fortaleza mental, ya que ha sabido librar obstáculos. Para estos juegos ella no tuvo el apoyo que tuvieron otros atletas. Lamentablemente no existe conexión entre entrenadores y deportistas”.
Los planes ahora son continuar brindando todo el apoyo a Lenia, que día a día lucha por alcanzar sus metas y que hoy tienen un próximo destino: Londres 2012.
