La juventud está en los hábitos

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GUADALAJARA, JALISCO. MEXICO. JUEVES 7 DE ABRIL DEL 2005. UNA PERSONA DE LA TERCERA EDAD TRABAJA VENDIENDO JABON PARA QUE LOS PEQUENOS HAGAN BURBUJAS. EL INFORMADOR JOSE MARIA MARTINEZ

Hacer ejercicio, vivir sin estrés y comer alimentos sin conservadores, puede incrementar las esperanzas de vida. Esto concluye la investigación de Parvathi Kumara Reddy Thavanati, profesor investigador del Instituto de Genética, del Departamento de Biología Molecular y Genómica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
“Una persona que vive en un ambiente estresado, con polución, tiene que cambiar su estilo de vida para tener mayores probabilidades de alcanzar la longevidad. Esto incluye hacer ejercicio y comer de manera saludable”.
Kumara Reddy realizó investigaciones en la India y observó distintas tribus, como los kuruchías, que viven arriba de los árboles, en los bosques. No tienen relación con la población común de las ciudades. Poseen campos donde van a trabajar juntos, se curan con medicina tradicional. Coincidentemente, alcanzan rangos de edad mayor a los 90 años y llegan a tener hasta 107 .
Explicó que se considera a una persona longeva cuando vive 90 o más años.
Señaló que en los espacios urbanos de la India, la esperanza de vida es de 80 años. Difícilmente llegan a vivir 90. Es más, en estos ámbitos está cambiando la situación, ya que disminuyó 15 años la esperanza de vida.

Los kuruchías
Durante cinco años el investigador hizo estancias con los kuruchías por periodos de 15 días, dos veces cada año. “Observé que en esta sociedad las personas se respetan entre sí. Las mujeres reciben el mismo trato que los varones, y más si son viudas. No las ven como si fueran inferiores. Hay armonía, viven con menos estrés, realizan más ejercicio físico, comen alimentos que actúan en el organismo como antioxidantes y contrarrestan los efectos de los radicales libres, no consumen carne de ganado vacuno, pero sí de pollo o chivo”.
Dijo que en México existen poblaciones rurales donde las personas rebasan los 90 años. “Hay una gran diferencia entre la gente de rancho y la ciudad. En la segunda, las personas tienen muchas comodidades y facilidades, pero no son frecuentes los casos de longevidad”.
Aseveró que lo más sabroso no siempre es lo más sano. “Una comida puede ser muy sabrosa, pero puede ayudar poco a mantener al organismo saludable. A veces para mantener la salud hay que sacrificar el sabor”.
Alcanzar la longevidad depende del estilo de vida, además de la alimentación y el lugar de trabajo. Si una persona labora en una fábrica donde manejan sustancias tóxicas, puede desarrollar enfermedades a temprana edad, las que mermarán su salud y tendrá menos posibilidades de vivir más años que otra que desarrolla sus quehaceres en un ambiente más sano.
“Muchas personas pueden vivir 90 años, pero el chiste (sic) es hacerlo por mucho tiempo sin enfermedades, ni medicamentos, como en el caso de la tribu kuruchía”.
Hay situaciones que no crean las condiciones propicias para que las personas alcancen la longevidad. “Actualmente las personas hacen menos ejercicio, consumen alimentos con conservadores y están sujetas a estrés. A eso hay que agregar las enfermedades degenerativas, como problemas de corazón y diferentes tipos de cáncer”.

Los radicales libres
El especialista detalló que el organismo tiene como característica producir radicales libres desde el nacimiento hasta la muerte.
Los radicales libres son resultado de los procesos fisiológicos propios del organismo, como el metabolismo de los alimentos, la respiración y el ejercicio, o bien los generan factores ambientales, como la contaminación industrial. Son átomos o moléculas extremadamente reactivas, porque en el orbital más externo de su estructura tienen uno o más electrones sin aparear. Esta inestabilidad les confiere una avidez física por la captura de un electrón de cualquier otra molécula de su entorno, ocasionando que la estructura afectada quede inestable. De esta forma pueden establecer reacciones en cadena por medio de varios transportadores que se oxidan y reducen de manera secuencial, cuando un radical libre inicial modifica una biomolécula después de transferir o capturar un electrón. El daño es transmitido por medio de transportadores, que incluso pueden ser moléculas circulantes.
Algunos radicales libres son hidróxido de potasio, peróxido de hidrógeno y óxido nítrico. El primero mata las células del organismo; el segundo es una sustancia oxidante muy agresiva. El óxido nítrico y su radical superóxido forman una sustancia que algunos galenos afirman que estimula los genes y provoca el cáncer. También favorecen el envejecimiento.
El cuerpo tiene mecanismos para mantener a raya a estos radicales mediante la producción de oxidantes enzimáticos que produce el mismo organismo y el consumo de antioxidantes no enzimáticos. Éstos están contenidos en frutas y verduras. “Es muy importante para tal fin consumir vitaminas A, C y E”.

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