La contaminación del agua en su recorrido por la ciudad

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Adicional a la sobreexplotación y contaminación de origen de los recursos hídricos que abastecen de agua a la urbe tapatía, es importante atender la parte microbiológica y toxicológica del vital líquido, ya que una vez potabilizada puede contaminarse durante su recorrido hasta los hogares.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara, Aurora Rosas Ramírez, explicó que la red de distribución al ser antigua, registra muchos puntos de fuga. Los especialistas de la institución estiman que cerca del 40 por ciento del agua se pierde por este motivo. Además, en tales sitios hay fugas de aguas residuales.
“El reto sería reducir o eliminar al máximo la posibilidad de contaminación microbiológica y toxicológica del líquido potable al tener contacto con las aguas residuales de la red de drenaje, para estar seguros de que el agua, así como sale del sistema de potabilización va a llegar a la llave de nuestras viviendas”.
La académica del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, indicó que el Sistema de Alcantarillado y Agua Aotable (SIAPA) tiene algunos centros de cloración para asegurar que si hubo alguna contaminación microbiológica, pueda ser controlada y llegue a las casas con aceptable calidad. “Hasta ahí podríamos decir, si es que la cloración es suficiente, que podría ser agua de calidad, pero aun llegando a cada una de las viviendas, en un tinaco o aljibe que está sucio, o en el mismo manejo de las tomas de agua, puede haber una contaminación”.
La estudiosa planteó que otro problema es el cloro, sustancia que al interior de los organismos vivos puede ser un agente cancerígeno. En aspectos de salud ambiental se maneja el término de riesgo aceptable, ya que de no ser clorada el agua, el riesgo de enfermedades diarréicas sería más alto.
“Sabemos que hoy en día en nuestro estado, de las 10 principales causas de muerte, el segundo lugar lo ocupan las diarreas en cualquier edad, sobre todo en niños y adultos mayores. Si esa agua no fuera clorada, las muertes por diarrea serían enormes”.
Rosas Ramírez indicó que se asume el riesgo de que el agua pueda llevar ciertas concentraciones de cloro, pero asegurando su calidad bacteriológica. Bajo estas condiciones parece que es más importante un punto que el otro, a pesar de que en un momento dado el último podría ocasionar algún tipo de cáncer.
El agua es un vehículo de muchos microorganismos, de los cuales un gran porcentaje pueden producir enfermedades infecciosas, causadas por virus o bacterias o padecimientos de tipo parasitario, causadas por amibas. Incluso enfermedades por contacto con el agua contaminada, como dermatitis o conjuntivitis, añadió.

Los principales retos
La investigadora del CUCBA indicó que es necesario reconocer el problema de manera integral y multifactorial, que es una de las causas por las que no se ha podido resolver este tema de la calidad del agua.
También es necesario tomar en cuenta la coordinación entre las diferentes instancias de gobierno. Esto representa otro punto rojo, ya que toda la gente que colabora en aspectos de agua carece de una coordinación adecuada.
Es necesario dotar de recursos económicos suficientes para establecer e implementar diversos programas. Además, se requiere crear una capacidad institucional a todos los niveles en donde realmente se consoliden las cualidades técnicas, académicas y profesionales para resolver este problema.
También es importante dar continuidad a todas las acciones planteadas para que no sean por periodos de tres o seis años.
Por último, es necesario asegurar que la red de distribución tenga las condiciones de infraestructura más adecuadas para evitar la contaminación, así como vigilar de manera más sólida tanto la parte microbiológica como toxicológica del agua potable en la urbe.

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