La ciencia del arte

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Para la ciencia, el genoma humano es la secuencia del ADN, para Martorrev, apócope de Martín de la Torre Vega, es sólo un componente de su concepto artístico. Este muralista, artista plástico y multidisciplinario michoacano ha creado el concepto de genomásica con el que juega entre símbolos y letras llamando a su exposición Geno+ik.
El término como tal es poco conocido: básicamente se refiere a lo que nace a partir de la búsqueda de respuestas sobre la vida humana. Adán es ADN y Eva es energía vital. Esta idea disparadora le revela a Martorrev que la ciencia y la sociedad se entrelazan en una figura en donde el ser humano es la esencia de la creación de la pieza.
El concepto en sí se trata de un elemento fractal, es decir la repetición de un elemento en su figura a mayor o menor escala. Así un cuerpo pintado en una manta se llena de cuerpos pequeños que son la materia prima de la pintura que en él se plasma. En un beso vemos un universo de bocas y en una cara vemos un universo de rostros. En cada pieza la repetición es constantemente abrumadora y seductora, tanto así que la mirada se centra y desenfoca al mismo tiempo, apreciando la obra completa y una milésima parte de ella.
La exposición que el LARVA (Laboratorio de Arte Variedades) está presentando es una convocatoria que se centra en el concepto del muralista en donde se han reunido artistas de los estados de Colima, Jalisco y Michoacán, en las disciplinas de impresión digital, acrílico sobre tela, video y técnicas mixtas.
El proyecto se aborda a través de tres aristas: el caos, la aleatoriedad y la intertextualidad. Cada uno de estos tres universos, como lo establece la exposición, genera que en cada obra se pueda observar el compromiso del artista, no sólo de una manera mental y en el proceso creativo, sino también como partes de la obra, al percibir en el trabajo de muchos de ellos elementos propios en las pinturas tales como manos, pies, huellas digitales y besos. Es así como la artista Yolanda Michel Castellanos narra su trabajo escribiendo en un muro que en estos tiempos de locura necesitamos ser seres pensantes para poder comprender la perfecta y desigual armonía, el caos y la aleatoriedad de la naturaleza de la cual somos parte intrínseca, no hay separación. Si en una huella digital esta comprendida nuestra única e irrepetible existencia que nadie puede imitar… no sabemos nada.
Los artistas participantes, entre pintores, artistas plásticos y escritores, son: José Peña, Mario Barajas, Patricia Reséndiz, Rosario Villatoro, Guillermo Ibarra, Irene Delgado, D Villa, Liliana Rodríguez, Gabriela Godoy Silva, Juan Carlos Núñez, J. de Jesús Ortiz, Óscar Quevedo, Santiago Hernández, Paulina Meléndez, Xilotl, Cristina Pérez Topete, Brenda Leticia Guzmán Cabral, Carlos Castor, Demetrio de la Torre, Yolanda Michel y Martorrev. El concepto se ha adaptado a la fotografía, poesía, música y video, además de la expresión pictórica inicial.
La clave de este esfuerzo conjunto es “el arte a partir del otro” y se desprende de esto que el espectador se involucre con lo que ve para reflexionar desde su persona, su mismo ser.
Martorrev
Martín de la Torre Vega nació en Morelia, Michoacán, pero reside en Guadalajara desde 1968. Tuvo formación en diversas disciplinas recorriendo un camino que fue desde el canto, el derecho y la filosofía hasta llegar a las artes plásticas, la pintura y su formación como literato. Entre sus invenciones como artista se destaca la creación de la pintura sedimentaria con un contenido antropológico y la pintura genomásica. Se ha hecho acreedor de distinciones en Michoacán, Estado de México y Jalisco, se le ha reconocido a través de sus 234 murales que dejaron su sello personal en 15 estados de la república y en Santiago de Chile. Cuenta con 23 publicaciones en las que se destaca la poesía, cuento, ensayo, obras de teatro, revistas y dos antologías.
La exposición permanecerá en el LARVA (avenida Juárez y Ocampo) hasta el 26 de octubre. La entrada es gratuita.

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