Entre las principales barreras que enfrenta la industria del huevo está luchar contra virus o enfermedades, educar al personal que labora en las granjas avícolas, combatir los altibajos de la economía y, a su vez, mantener la calidad de un alimento producido en Jalisco y que abastece a cerca del 60 por ciento de los mexicanos, afirmó Joel Mendoza, vocero de la Unión de Asociaciones Avícolas de Jalisco, A. C.
Mendoza agregó que a pesar del aumento del dólar frente al peso, la industria avícola está fuerte, aunque esto podría impactar en los futuros costos de producción.
Hace un par de semanas el precio por kilo de huevo llegó casi a los 50 pesos al menudeo, mientras que ahora la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) reporta que en Jalisco el huevo blanco se vende al mayoreo en 31 pesos y al menudeo a 33, y para el rojo se registra un costo de 32 pesos al mayoreo y 34.50 al menudeo.
Sobre esta variación de costos, Joel Mendoza comenta que es producto de la oferta y la demanda, y que aquí aún no se muestra un impacto por los reportes del precio del dólar, que ha estado merodeando los 16 pesos, ya que el productor de los Altos de Jalisco sigue vendiendo el producto entre 26 y 29 pesos: “El aumento de la semana pasada se debió, realmente, a que los pequeños comerciantes, de alguna manera, cuando se viene la cuaresma, semana santa y la pascua, por el consumo aumentan el precio. Esto es meramente estacional”.
Dijo que algunos de los artículos de abasto para la manutención de las gallinas se pueden convertir en el factor que propicie un aumento en el precio del huevo, provocado por el dólar y el descenso de la economía nacional, como el grano, el maíz, el sorgo, que son comprados en el extranjero, donde todo se paga en dólares. “Eso hace que haya un reflejo directo en la economía del huevo”.
Ricardo Estrado, líder de la unión, resaltó que otros puntos que se deben tomar en cuenta en las variaciones del costo del huevo, son el temporal de invierno, que está terminando, así como los frentes fríos que se atraviesan, pues esos factores climatológicos también producen un impacto en la producción, alterando la ley de la oferta y la demanda, ya que la gallina por cuestiones naturales produce menos huevos.
En el mismo sentido, Joel Mendoza agrega: “Recordemos que cuando baja el nivel de temperatura, es cuando la gallina baja su postura y para la gente aumenta el consumo. Eso le sucede a la gallina, porque su cuerpo requiere de más calorías. Cuando la oferta es menor que la demanda, impacta en el precio. En cambio, en la época de verano nadie voltea a ver el huevo y es incluso cuando la gallina produce más”.
Juan Serratos, académico del Centro Universitario de los Altos (CUAltos) recalca que por ahora la producción en las granjas avícolas se mantiene estable, a pesar de la volatilidad del dólar ante el peso.
Relata que ha habido una recuperación, aun después de los estragos de la gripe aviar presentados hace un par de años: “Si llegara a haber una devaluación, nos afectaría en la compra del grano, lo que impactaría directamente al costo de producción, cosa que no ha ocurrido actualmente.
“Hay que recordar que en otras partes del mundo, como Italia, Canadá o Estados Unidos, están apareciendo otras cepas del virus de la gripe aviar que presentan otras características. Todo esto nos hace ponernos alerta para detectar que no exista la intromisión de algún otro agente infeccioso que nos pueda dar problemas en la producción. A nivel nacional tenemos una estrecha vigilancia epidemiológica en todas las fronteras de nuestro estado, pero también en cada una de las granjas mantenemos un nivel de observación sanitaria, para que no vuelva a tomarnos por sorpresa algún agente infeccioso”.
Joel Mendoza concluye: “Hay que recalcar que sigue siendo la proteína animal más económica que consume el pueblo de México. Incluso, está claro que este país es de los que más huevo consumen en el mundo. Eso significa que estamos a la altura de producir la cantidad de huevo que este pueblo requiere”.
