Guadalajara sede del etanol

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Son los problemas de la metrópoli, como la contaminación en el aire, el alto costo de la gasolina y la necesidad de importación de la misma; además de los bruscos cambios climáticos que se aproximan debido al mal cuidado del ambiente, lo que orilló a distintos países del mundo a optar por la utilización de combustibles derivados de productos naturales, los llamados biocombustibles.
Es un método que ya se emplea en países como Brasil, Estados Unidos y Alemania. En cuanto a México, será Guadalajara la primera ciudad del país en utilizar biocombustible para hacer funcionar los motores de los automóviles. Lo anterior consistirá en sustituir la gasolina por el etanol, aproximadamente en un 10 por ciento; gracias a ello, según declaraciones hechas por la secretaria de Energía, Georgina Kessel, durante el primer Congreso internacional de biocombustibles, la ciudad “podrá cumplir con la NOM 086, disminuyendo la contaminación ambiental proveniente de fuentes móviles”.
Esta ciudad fue elegida por contar con infraestructura necesaria para la distribución y almacenamiento de combustibles. Si en Guadalajara se obtienen los resultados esperados, el etanol se mezclará con las gasolinas en el total de los estados de la república. “Estamos en este momento pensando en la realización de un programa piloto aquí en Guadalajara, a partir de los resultados que nosotros encontremos de la introducción de bioenergéticos en dicha ciudad, podremos conocer nuestra experiencia y en base a eso determinar de qué manera vamos a poder introducir los bioenergéticos en nuestra oferta de biocombustibles”, comentó Kessel.
Ante la amenaza de desabasto de alimentos o la escalada de precios el diputado federal Héctor Padilla Gutiérrez, presidente de la comisión de agricultura, aseguró que no sería posible que en el país suceda tal crisis, pues “los productores rurales le tienen asegurado al país el maíz suficiente para alimentarse… no hay un fenómeno real que provoque el incremento en los precios. Hay que tener muy clara una política agrícola, donde tenemos superficies especiales para la producción de granos alimentarios, y las materias primas para los biocombustibles van a tierras que ahorita son tierras de baja productividad de alimentos”.
Con este proyecto, no solamente estarían a salvo los precios de los alimentos, sino que la producción de etanol con recursos naturales constituiría un movilizador de la economía en el campo, pues sería “una nueva actividad productiva que ayudará a la reactivación del campo”.
Tanto autoridades federales como estatales muestran un panorama optimista, no obstante, habrá que esperar el año 2010 a que comiencen a trabajar los biocombustibles para ver los primeros resultados. Por el momento PEMEX está adaptando su infraestructura para poder incluir el etanol en las gasolinas.

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