Free jazz de altura

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Para celebrar el 35 aniversario de Radio Universidad de Guadalajara, el programa Sólo Jazz presentó en el Teatro Experimental de Jalisco a tres proyectos musicales con diversos talantes: Adrián Terrazas-González, Nicolás Santella Trío y Sherele. Desde hace tiempo, Sólo Jazz se encarga de transmitir sesiones musicales en directo, en la etapa más reciente del programa desde el Estudio Diana. Esta experiencia ha dado buenos resultados, el más importante: despertar el interés del público.
La actuación de Adrián Terrazas-González, Nicolás Santella Trío y Sherele consiguió llenar el Teatro Experimental de Jalisco de un público heterogéneo. El recinto, que primordialmente es utilizado para las artes escénicas, dio nuevamente muestra de que no es la mejor opción para la música, sin embargo, puede adaptarse a ciertos conciertos de pequeño formato. Anteriormente se han presentado en este espacio personajes como el guitarrista Marc Ribot.
Con un público templado, la velada de aniversario dio inicio con el cuarteto Sherele, este proyecto integrado por Natalie Braux, Sibila Knobel, Luis Eduardo Arreola y Diego Escobar, fundamenta su sonido en el klezmer.
El primer tema que interpretaron fue un acercamiento al ritual de las bodas y la embriaguez. Sherele deja escuchar de inmediato una propuesta abierta, festiva y de fácil digestión, en donde sobresalen las ejecuciones del clarinete y el bajo eléctrico.
La agrupación brindó cuatro temas contagiosos que culminaron con una adaptación de música mediterránea al klezmer, haciendo evidente su admiración por John Zorn. En el escenario Sherele se muestra poco expresivo, su base rítmica se mantuvo en momentos ausente, casi al final consiguió una comunicación eficaz.
Posteriormente, con una audiencia a la expectativa, llegó el turno de Nicolás Santella, quien es acompañado por los destacados músicos Hernan Hecht e Israel Cupich. El trío refugiado en las melodías de Bill Evans y John Coltrane, apareció en escena para demostrar sus habilidades. Frente al piano Nicolás Santella comenzó con tonos tenues y estilizados que rápidamente fueron secundados por las atmósferas y resonancias de Hecht en la batería, el contrabajo de Cupich, siempre preciso, marcaba el paso del lance musical.
En el escenario esta banda de jazz es expresiva, incansable —cada uno de sus temas dura más de 15 minutos—, los integrantes realizan una serie de gestos de aprobación o desacuerdo (los mínimos) sobre el desarrollo en las ejecuciones de sus instrumentos. Existe concentración y gozo por la música que realizan.
Las composiciones de Nicolás Santella Trío fueron disfrutadas y aplaudidas por el público, son como una historia debido a su construcción (introducción, desarrollo y clímax). En momentos las sensaciones se transformaron en conmoción y como un choque posterior, en absoluta tranquilidad. “Divina Gloria”, “Limonero”, y “Pétalos para calzar”, fueron algunos de estos cortes.
El cierre del concierto estuvo a cargo de Adrián Terrazas-González, quien tuvo como acompañantes a Hernan Hecht e Israel Cupich. El desempeño de Terrazas-González en el saxofón es en definitiva un frenesí, hay precisión y rapidez en su manera de tocar, lo que por supuesto influyó para que The Mars Volta se viera atraído por su trabajo. Mediante una comunicación impecable entre estos músicos, se lograron instantes de free jazz de altura. Adrián Terrazas-González invitó en el último corte a Nicolás Santella, fue entonces que el efímero cuarteto asestó un gran golpe con “Descarga para un sicario”, una melodía plagada de reminiscencias gangster que revolucionó los sentidos y terminó por encender la noche.

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