Finanzas poco saludables

867
Stethoscope as a silhouette of the heart ECG. 3d

El recorte de 10 mil millones de pesos al presupuesto de la Secretaría de Salud —medida anunciada el pasado 26 de febrero por la titular de la dependencia Mercedes Juan López— podría representar un impacto a los programas y a la atención a los usuarios. En su anuncio oficial, la Secretaria de Salud mencionó que a pesar del recorte presupuestal se mantendrán las campañas de vacunación y se dará continuidad a las obras ya iniciadas, pero no habrá nuevas inversiones. Esto significa que se concluirá con lo que ya está iniciado pero no se comenzará ningún hospital o unidad que no cuente con el recurso humano para operar.

Al respecto, Francisco Javier Barrera Sánchez, coordinador de la Maestría en Gerencia de Servicios de Salud del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), consideró que la cancelación de proyectos que permitirían crear unidades hospitalarias nuevas limitará el acceso a la población a esos servicios.

“Para Jalisco se tenía previsto un compromiso de gobierno para construir un hospital de geriatría de alta especialidad, con la finalidad de atender a la población de adultos mayores; seguramente el proyecto tendrá que postergarse”.

A la par, existe una saturación en consulta externa, urgencias y servicios de especialidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social o en sistemas como el Seguro Popular, debido a que el número de profesionales de la salud en términos generales es insuficiente.

A pesar de ello, debido al recorte presupuestal no se crearán nuevas plazas. “Esta situación tiene otros componentes que la hacen aún más grave; en las regiones suburbanas y rurales del país la situación es muy difícil, existen zonas descubiertas por situaciones relacionadas con la inseguridad, otras en donde no existe atractivo para que profesionales de la salud, como médicos y enfermeras, radiquen en esas comunidades”.

El académico recordó que durante la administración del secretario Julio Frenk Mora, también se aplicaron ajustes presupuestales en materia de salud, “que básicamente se referían a reducir la estructura burocrática federal y repercutía en las actividades de reuniones nacionales o regionales para congresos, talleres y seminarios, así como de viáticos, particularmente aquellos vinculados con viajes al extranjero”, por lo que son tradicionales este tipo de ajustes presupuestales a las dependencias del ejecutivo.

Para Sebastián García Saisó, director general de Calidad y Educación en Salud de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud, la contención del gasto en salud es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan estos sistemas y determina las políticas públicas en todo el mundo.

Durante su participación en el XVII Congreso Internacional Avances en Medicina, informó que en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hubo de 1970 a 2007 un incremento real en el gasto en salud promedio per cápita de 4.1, y en México fue de 4.4.

No obstante, aceptó que “el incremento constante del gasto no se está traduciendo, al mismo ritmo, en mejoras de salud para la población, mayor número de servicios otorgados, así como en mayores recursos físicos y materiales destinados a dicho propósito”.

De acuerdo al funcionario, existe una mayor presión sobre el sistema en términos de demanda de servicios y uno de los factores que han contribuido a esta situación es el incremento en la demanda.

Artículo anteriorZAZ
Artículo siguienteSalud seguridad economía y educación