Fernando Mario Vázquez

864

Para trasladarse de un punto de la ciudad a otro, el estudiante de la maestría en electrónica y computación de la UdeG, Fernando Wario Vázquez, invirtió más de media hora. La distancia era corta, por lo que pensó: “Falta planeación en las calles y avenidas de la urbe, y urge más información”.
Para obtener tales datos, el universitario elaboró un proyecto que permite monitorear el tráfico. Con este trabajo logró el primer lugar en el XXI Certamen Nacional de Tesis de Informática y Computación, organizado por la Asociación Nacional de Instituciones de Educación en Informática, A. C.
Compitió con 40 trabajos en la categoría de computación a nivel licenciatura. Más allá del premio económico y los libros de computación, atesora la experiencia de presentar un proyecto en un foro nacional, además de saber que “estoy haciendo bien las cosas”.

¿En qué consistió el proyecto?
El nombre de la tesis es: “Implementación de algoritmos de segmentación de video en tiempo real en la detección de objetos móviles”. Mediante una cámara identificas objetos en movimiento, en este caso autos. Datos como: dimensión del carro, lugar donde se encuentra y en qué momento, son enviados a una base de datos. Con eso puedes “jugar” y sacar la velocidad. Si agregas otro algoritmo, puedes sacar colores. Entonces puedes monitorear las avenidas y sacar una base de datos. Si tienes suficientes cámaras, será posible conocer el comportamiento de los automotores en la ciudad. Una aplicación podría ser la planeación de las vías de comunicación.

¿Qué otros resultados obtuvo?
Los resultados que se buscaban eran dos: el primero fue lograr un sistema robusto, mediante la implementación de dos algoritmos, es decir, dos procesos diferentes para la detección de objetos. El segundo fue correr los programas en paralelo en varios procesadores para que las operaciones fueran en menos tiempo, en lugar de una seguida de otra. Eso fue lo que se hizo, se usaron dos algoritmos, el primero corría en un procesador y el segundo en otro. Al final se juntan y ahorras tiempo. Se obtuvo una aceleración del 50 por ciento. Luego de una labor de cuatro meses de día y noche, al final quedó este programa, con el que vamos a seguir trabajando en el Instituto de Robótica, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la UdeG.

¿Por qué el interés de estudiar y trabajar en esta área?
Es la curiosidad. En el campo de la electrónica ves cómo funcionan las cosas. No me agrada saber el resultado, sino de dónde viene, por eso me metí a una ingeniería, por eso sigo con una maestría en ciencias y mi idea es seguir con el doctorado. No puedo estar mucho rato quieto, si me presentan algo, quiero saber cómo funciona. Desde chavito ubicas eso. Los niños son inquietos, pero hay otros que rompen el juguete, que quieren ver cómo funciona por dentro. Antes desarmaba las computadoras, cuando sabes cómo funciona, ves “las tripas”, cómo están por dentro, lo mismo pasa con los médicos.

¿Qué sigue?
Siento que tengo cualidades y me gusta. Vamos a darle por este lado. Seguir aprendiendo y no limitarme. Por suerte estoy trabajando con un grupo de personas muy capaces y que tampoco se limitan. Como en todos lados, hay deficiencias, pero se corrigen y tengo suerte de trabajar con gente muy dedicada en su área. Me han dado apoyo, pero el estudiante tiene que poner de su parte. El conocimiento no cuesta, no necesitas equipos modernos, que los hay, lo que necesitas es ganas de aprender, las bibliotecas están llenas de libros o ahí está el internet, por eso no hay problema.

¿Qué piensas de la Universidad?
Estoy muy agradecido con la Universidad de Guadalajara, soy un orgulloso de pertenecer a ella. Yo espero retribuir todo lo que se me ha otorgado dando clases, talleres, o ayudando en lo que se pueda.

Fernando Wario Vázquez es ingeniero en comunicaciones y electrónica por la Universidad de Guadalajara. Tiene 26 años, es originario de Guadalajara. Sus proyectos y su hambre de conocimiento —señala— lo impulsan para seguir estudiando. Quiere llegar a ser doctorante y piensa en dar clases para retribuirle a la Universidad.

Artículo anteriorPablo Hernández Mares
Artículo siguienteRéplica