Una nación posee identidad si conoce su historia. A través del tiempo, los acontecimientos trascendentes dan forma a la memoria colectiva de cualquier población; asimismo, la historia se nutre de anécdotas significativas que dan paso a las tradiciones y el folclor.
La historia oral y la conservación de documentos, son las maneras más efectivas para transmitir conocimiento; en este proceso la figura del cronista juega un papel central, ya que se encarga de preservar dicha información. El cronista compila y redacta hechos históricos, es quien ejerce el oficio de la observación.
El licenciado Pedro Vargas ívalos, presidente de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, explica: “El cronista cuando está en la adscripción de orden municipal, debe cuidar los documentos de corte histórico que sirven de memoria a la región, a su vez, tiene que realizar un trabajo de investigación que le permita tener una especie de radiografía completa sobre el origen y desarrollo del municipio. Otro punto importante es que debe salvaguardar las edificaciones que se tienen en los pueblos y preocuparse por difundir todo lo que está conexo a la geografía, las tradiciones, el folclor y el turismo. El cronista tiene que constatar que la historia se vaya articulando parte por parte, esto como una medida para que no se vaya a perder ningún dato de importancia”.
Para documentar la historia, el cronista se sujeta a la verdad y utiliza métodos científicos, de inducción o deducción. La historia oral le permite por una parte llenar vacíos y recopilar tradiciones que en muchas ocasiones pueden llegar a desaparecer con de tiempo.
El doctor Víctor Castillo, secretario académico del CUValles y coordinador general del Primer Coloquio de la Red de Cronistas de la Región Valles, Jalisco, opina que “el cronista recupera memorias. Por ejemplo, rescata personajes de orden nacional y local de la lucha de Independencia y la Revolución a quienes generalmente no se les da reconocimiento. Debido a su trabajo, se puede romper con la herencia de que la historia de Jalisco es exclusivamente la de Guadalajara, o que la historia de todo el país es la de la capital. Con la realización de este primer coloquio pensamos conformar una red que de continuidad a eventos que correspondan a la materia”.
El CUValles será la sede del Primer Coloquio de la Red de Cronistas de la Región Valles, Jalisco, en el que participarán los municipios de Etzatlán, San Marcos, San Juanito de Escobedo, Teuchitlán, Ahualulco de Mercado, Ameca, San Martín de Hidalgo, Tequila y Magdalena. Esto se llevará a cabo el día 14 de noviembre y contará con la presencia de destacados ponentes como el licenciado Pedro Vargas ívalos, quien abordará en una conferencia magistral el tema: “La labor del cronista y su utilidad social”.
Asociación de cronistas
Actualmente la Asociación de Cronistas del Estado de Jalisco se encuentra integrada por 140 miembros. Su presidente, el licenciado Pedro Vargas ívalos afirma: “En Jalisco, a nivel de leyes estatales, la figura del cronista no existe, esto a diferencia de otras entidades en donde sí existe una norma. Hemos gestionado esta situación y ya llevamos cuatro legislaturas sin conseguir resultados positivos. Los legisladores dicen que somos muy importantes y necesarios para la tradición, historia y cultura de Jalisco, pero insisten en que no es competencia de ellos avalar la figura del cronista, esto es absurdo. En la asociación estamos con la firme idea de que se debe reformar la ley de cultura del estado y la ley de gobierno y administración municipal. El Estado no puede esquivar su responsabilidad, ya que entre sus objetivos debe estar salvaguardar la herencia histórico-tradicional que tenemos los jaliscienses. Por otra parte, tenemos casi finalizado un proyecto en donde cada cronista escribió la monografía de su pueblo”.
Respecto al interés de las personas en la actividad del cronista, Vargas ívalos comenta que en primer lugar aparece el querer escuchar la historia propia de cada región, en segunda instancia están los aspectos de folclor y turismo. Asegura que ante estos tiempos de globalización, la labor del cronista es fundamental para consolidar la identidad del país y con esto lograr que los habitantes se sientan orgullosos de conocer su tierra. “Si no tenemos firme nuestra raíz, vamos a sucumbir ante la contaminación extranjera”.
