La presión social ejercida en países europeos, principalmente, en los que la población comenzó desde hace más de dos décadas a promover una dieta saludable compuesta por productos naturales y orgánicos, ha obligado al sector de la industria de los alimentos a reformular tanto sus estrategias de venta como las opciones en sus menús, adentrándose así en el llamado Mercado verde.
De acuerdo con analistas de mercado y negocios internacionales, como el doctor José Sánchez Gutiérrez, jefe del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, lo que produjo esta tendencia internacional del consumo de productos saludables fue en primer término el rechazo que la sociedad comenzó a expresar hacia los alimentos abundantes en grasa o ingredientes artificiales.
“Esto obligó a los negocios a crear una conciencia diferente, introducir un mercado más natural y no sólo eso, sino que fueron más allá: a explorar el mercado orgánico”.
Uno de los ejemplos más claros es una cadena internacional de comida rápida y de hamburguesas, la cual ha realizado cambios en la última década en sus estrategias de ventas, sobre todo en países como Alemania, España e Inglaterra.
Dichos cambios van desde la imagen en la que los conocidos arcos dorados con fondo rojo han cambiado a un fondo verde, hasta acciones como suplir complementos en sus menús por opciones, como ensaladas o fruta, con el objetivo de terminar con la etiqueta de comida rápida igual a comida chatarra.
“La gente está preocupada por los altos índices que tenemos de obesidad infantil, afectaciones cardiacas y ahora no estamos haciendo más que volver a nuestras raíces, volver a lo que nuestros abuelos hacían, dejando a un lado el consumo de productos artificiales y llenos de conservadores”, dijo Sánchez Gutiérrez.
En esto coincide la profesora de la División de Estudios de Posgrado, de la Facultad de Economía, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Consuelo González Rodríguez, quien en su artículo “Empresas socialmente responsables y Mercado verde internacional”, analiza el proceso de transición de las empresas hacia este tipo de mercado.
“El número de seguidores de esta corriente verde, al igual que la demanda de productos proambientales ha crecido y generado un mayor interés por parte de las empresas para insertarse en este tipo de mercado y así destinar un gran porcentaje de sus utilidades a la investigación y creación de tecnologías”, dice en su artículo publicado en 2011 en la Revista Economía Informa de la facultad de economía, de la UNAM.
En este documento, la investigadora detalla los compromisos de una empresa socialmente responsable –clasificación a la que buscan pertenecer los comercios interesados en el mercado verde–, en los que se incluye la obligación de ofrecer alimentos de calidad.
“Alimentos frescos y procesados con certificación ecológica u orgánica o proveniente de sistemas agropecuarios sostenibles, insumos con los registros correspondientes, frutas y hortalizas, café, apicultura y sus derivados, panela, azúcar, ají, nueces, hongos comestibles, pulpas, encurtidos”.
América Latina verde
Aunque el mercado potencial de la industria alimenticia saludable esté actualmente en la Unión Europea y en países orientales como Japón, el continente americano ha comenzado a reproducir esta conciencia. Como ejemplo está Argentina, donde una decena de empresas restauranteras están apostando a este rubro.
Será un proceso difícil, pero necesario, afirmó el doctor José Sánchez, por los hábitos enraizados, que consume una dieta con base en tacos, tostadas y tortas, en el caso de México.
Comentó que aunque tiene que ver el hecho de que seamos vecinos de Estados Unidos, que tiene altos índices de obesidad y es el país de origen de las grandes cadenas de comida rápida, esto no debe ser un impedimento, pues este país está invirtiendo también en el negocio verde.
“Se estima que el monto de los movimientos económicos entre Estados Unidos y la Unión Europea en los sectores ecológicos aumentará este año a 40 mil millones de euros”, dijo el profesor del CUCEA.
