El Cabañas now

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artista: Jason Rhoades estados unidos shelf (koo-koo) tŽcnica mixta

E l hombre de fuego de José Clemente Orozco contrasta su imagen, claramente evocadora del incendiario siglo XX en México, con el ahora descrito por tres balones suspendidos en un tanque de equilibrio, una obra del controversial artista estadounidense Jeff Koons. A este último se suman nombres como David Weiss, Liam Gillick, Peter Fichli, Damián Ortega y Gabriel Orozco, entre los 80 artistas presentes.
El circuito sur del Instituto Cultural Cabañas alberga Now: obras de la Colección Jumex. Se trata de 140 piezas de la reconocida colección de Eugenio López Alonso, cuya curaduría estuvo a cargo de Víctor Zamudio Taylor, quien hizo la selección de entre las más de dos mil quinientas obras que conforman la colección.
La imagen del Cabañas nos remite al pasado. La pesada figura del edificio se erige como un recuerdo permanente y sólido de la ciudad y del país. Hoy este espacio emblemático confronta claramente su sentido temporal a partir de esta muestra. Now comienza su discurso expositivo con la pieza del artista estadounidense Doug Aitken, fechada en 2009. Esta palabra, creada con un collage luminoso, abre el camino de un recorrido, que si bien no es sorprendente, sí resulta una entrada de aire para la tradición expositiva del recinto y también para la ciudad.

Now: lo mas “in”
Guadalajara y sus habitantes en general, no se caracterizan por su cercanía o interés por expresiones artísticas contemporáneas. Sin embargo, es posible encontrar algunos nombres de coleccionistas de importancia. Now, si bien despierta las mismas suspicacias que se tienen con colecciones más tradicionales, como la de Carlos Slim respecto a los criterios de compra, exhibición y curaduría, es una muestra que tiende a desempolvar la mirada y provoca a sensibilidades tan predecibles como la de los tapatíos.
El pasado 6 de octubre la exposición abrió con una celebración tan ruidosa y coctelera como Now y la fundación que la cobija merecen. En el patio mayor “la gente bien” tapatía se organizaba en las conocidas salas lounge. Hombres y mujeres de sonrisa congelada brindaban para celebrar la ocasión. El recorrido entre los distintos espacios de la socialité, creaba un divertido coctel de escandaloso perfume.
Mientras tanto, al interior de las salas se daba el diálogo entre distintos tiempos y estéticas. Now ponía en juego la capacidad de armado y construcción de sentido de los visitantes, para quienes en su mayoría lo mostrado resultaba inexplicable, intimidante o muchas veces ridículo. Así, en los rostros de los visitantes, claramente embellecidos por la cosmética más cara, era fácil adivinar las expresiones forzadas de admiración, de duda absoluta o incluso de repulsión.

Viaje lúdico
Now se organiza en cuatro caminos o vertientes que parten de la integración del mismo espacio que la alberga. Hospitium está compuesta por obras que toman al arte como un elemento balsámico. Sublime, en contraste, recupera el romanticismo dieciochesco y termina acercándose a la chocante extravagancia. Otra de las salas presenta un grupo de obras agrupadas bajo el nombre de Malestares/Modernidad y está dedicado al complejo desarrollo urbano y sus espacios, así como al pensamiento político. Finalmente encontramos (Básicamente) pintura, que concentra piezas de experimentación pictórica.
Muebles en metamorfosis que cambian su vocación, objetos amarrados, maridados a fuerza de cuerdas, escaleras cuyos peldaños apresan el aire contenido en globos de colores, innumerables juegos geométricos, experimentaciones con pigmentos, esculturas concéntricas, instalaciones que dicen menos de lo que pretenden preguntar, son algunos ejemplos de lo que puede verse en el Now del Cabañas, que con todo lo discutible que puede resultar la selección, así como algunos de los artistas incluidos, es un viaje provocador que vale la pena realizar.

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