“El trazo del artista es fuerte”, “No le conocía esa paleta”, “Él fue mi maestro y siempre he admirado su trabajo, hoy siento su pintura muy brillante”, comentaban visitantes, espectadores y coleccionistas durante la inauguración de Sanctasanctórum, exposición retrospectiva del artista tapatío Sergio Garval, organizada por el Festival Cultural de Mayo e instalada en el Instituto Cultural Cabañas.
Ricardo Duarte, quien estuvo al cuidado de la museografía, comenta que una de las tareas más difíciles para llevar a cabo una exposición de esta magnitud (de más de setenta piezas de mediano y gran formato) fue contactar a todos los coleccionistas de la obra de Garval, que a lo largo de su trayectoria se han multiplicado dentro y fuera del país, lo que complicó el traslado, seguro y trámites aduanales para reunir las piezas para esta muestra.
Sergio Garval ha ilustrado libros y revistas como Reverso y Folios, cuenta con varios catálogos de su producción y formó parte del proyecto cultural La torre de los grillos, espacio de creación que compartía con otros artistas de la ciudad de Guadalajara; además, ha realizado exposiciones individuales y colectivas en museos y galerías de países como Italia, España, Estados Unidos, Suiza, Chile, Costa Rica, Brasil, por mencionar algunos, y en diversos estados de México, como Michoacán, Aguascalientes, Zacatecas, Nuevo León y Guanajuato.
En esta exposición el visitante corroborará la generosidad del artista, quien muestra en cada trazo los matices de contraste y la firmeza en cada línea de los cuerpos desnudos pintados, ya sea orinando, ya sea abrazando un oso de peluche; y dejarse sorprender por las dimensiones que maneja en sus esculturas sobre los carros oxidados y las superficies putrefactas. La obra de Garval no puede pasar inadvertida, sus pinturas provocan, seducen, cuestionan, dan cuenta de escenas de mujeres sinuosas, sacerdotes sobre coches de supermercado, tiraderos de peluches y ejercicios donde los planos de la narrativa visual de Garval se entrelazan: dentro de los lienzos hay otros cuadros consumidos por las llamas, entre automóviles decadentes, para terminar con cierta contundencia en cada cuadro, en cada sala, en la forma como el artista aborda los temas del hombre en sociedad. Simplemente, no se olvida.
Sanctasanctórum permanecerá expuesta hasta el 30 de junio en el Hospicio Cabañas, lugar que permite al visitante la posibilidad de apreciar el talento, el pincel arriesgado y la fuerza impresa en cada óleo, dibujo, grabado y las imponentes esculturas que forman parte de la muestra, además de contemplar la arquitectura del lugar.
