Porcicultores trabajando

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Jalisco compite con el estado de Sonora por el primer lugar en producción porcícola del país, actividad que genera 15 mil empleos de manera directa y 30 mil indirectos.
En el libro Importancia del derecho y la educación ambiental en la preservación y conservación de los sistemas naturales en la porcicultura del estado de Jalisco, su autor, el profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo García Limón, expone un diagnóstico de la actividad porcícola y cómo ésta contribuye a la contaminación de ríos y tierras de cultivo.
“Han sido más de 10 años los que he estado involucrado en la investigación de la porcicultura, ya que es la actividad que más contamina el agua y la atmósfera. Sus contaminantes contribuyen bastante al calentamiento global”.
La investigación que el profesor del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias realizó, con ayuda de la Fundación Produce, A. C., revela que el 47 por ciento de los productores envía las aguas residuales a lugares inadecuados, como el drenaje municipal, lagunas, ríos y tierras de cultivo. En cuanto a los residuos sólidos, el 47 por ciento de los productores dijo utilizarlos como fertilizantes.
Por los conocimientos de abogacía que tiene el académico, decidió orientar la investigación hacia el derecho ambiental, por lo que en el texto describe las normas que los productores deben cumplir para no hacerse acreedores a una sanción.
“Los productores han cambiado su actitud. Hace 10 años no les interesaba la cuestión ambiental, pero por la presión que las autoridades han ejercido en esta materia, están involucrados en la educación ambiental y también por obligación en cómo evitar contaminar el medio ambiente”.
Arturo García Limón es maestro en educación ambiental por la UdeG y cuenta con otras publicaciones, como: Zahúrda sustentable y Acuicultura práctica.

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