Nuevas variedades de frijol

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Azufrado bolita y cacahuate cuarenteño son las dos nuevas variedades de frijol para Jalisco y el Occidente del país, desarrolladas por estudiosos del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA); ambas poseen mayor rendimiento y resistencia a enfermedades con respecto a otros tipos, como el peruano.

La producción de la leguminosa en Jalisco se ha reducido de 60 mil toneladas en los años ochenta a poco más de 14 mil para 2010, a pesar del alza en el consumo; esto lo obliga a comprar a Sinaloa y Zacatecas, y a veces no con la misma calidad por su tiempo de almacenamiento, lamentó el rector del CUCBA, Salvador Mena Munguía.

Por lo que, con estos avances, la UdeG busca reducir el desabasto local y nacional: “Es valioso que el CUCBA, a través de este grupo de investigación, bajo el liderazgo de Rogelio Lépiz Ildefonso, se dé a la tarea de producir variedades de frijol para Jalisco, sus zonas Centro y Norte, pero también para estados vecinos”.

Lépiz Ildefonso, investigador del CUCBA, explicó que las variedades que siembran en Jalisco fueron creadas para otra temporada agrícola y suelos, por lo que los rendimientos en nuestro estado son menores. Por ello, los estudiosos se dieron a la tarea de traer frijoles de otras latitudes, aplicaron métodos de selección y cruza, y encontraron estas variedades.

“Queremos variedades de tipo peruano de Sinaloa, pero adaptadas a Jalisco”, agregó. En 2008 el CUCBA liberó otras cuatro variedades de frijol ya registradas ante SAGARPA: burrito (pinto), amapolo (flor de mayo), mulato (negro pequeño) y palomo (blanco pequeño), dos de las cuales recibieron un premio de COECYTJAL.

Entre las ventajas de los nuevos tipos de frijol se encuentran: buena producción de temporal y fácil cocción, y son resistentes a las principales enfermedades bajo temporal en Jalisco, como bacteriosis de halo, la antracnosis y la roya, mientras los peruanos son altamente susceptibles.

Salvador Hurtado de la Peña, director de la División de Ciencias Agronómicas del CUCBA, añadio que los agricultores de Jalisco pueden sembrarlas con mejores rendimientos, ya que con el tipo peruano de Sinaloa obtienen 300 kilos por hectárea mientras que con estas variedades se pueden lograr dos toneladas.

Los estudiosos señalaron que Jalisco puede producir sus frijoles, y con esto habría mejores precios y calidad para los consumidores; y los campesinos se beneficiarían en lo económico; ante lo cual hicieron un llamado a las autoridades del ramo, a nivel estatal y federal, a fin de promocionar estos adelantos, producir la semilla y transferirla a los campesinos.

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