Melba Falck Reyes

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La labor para el fortalecimiento de las relaciones y el entendimiento entre México y Japón que ha realizado en los últimos 25 años Melba Eugenia Falck Reyes, profesora investigadora del Departamento de Estudios del Pacífico (DEP), del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), la hicieron merecedora del reconocimiento Canciller de Japón 2016, mismo que recibió de manos del embajador Akira Yamada.

El galardón tiene como objetivo rendir homenaje a destacadas personas o instituciones en mérito a su contribución en varios campos de las relaciones internacionales, y por su trabajo para el entendimiento mutuo y el impulso de las relaciones de amistad de Japón con otros países.

A lo largo de su trayectoria, la homenajeada ha coordinado múltiples investigaciones en torno a las relaciones de México con las naciones asiáticas, particularmente con Japón. En mayo de 2014 encabezó los trabajos de la Semana Cultural de Japón en la UdeG, que tuvo como fin celebrar el cuarto centenario del inicio de las relaciones entre los pueblos japonés y mexicano, las cuales datan desde 1614, entre otras actividades.

¿En qué ha consistido su labor estos 25 años?
En investigación he trabajado en las relaciones económicas México-Japón. Empecé con el sector agrícola, que es importante para México en las relaciones con el país asiático. En 2001 fui invitada por la Secretaría de Economía a participar en un grupo de estudio tripartito, previo a las negociaciones del acuerdo de asociación económica México-Japón, integrado por empresarios y el sector gubernamental.

Trabajamos un año. Presentamos un reporte y este grupo recomendó seguir con las negociaciones para la signa de un acuerdo, que se firma en 2004. Es el único que el país tiene con esa nación y que ha tenido un crecimiento importante, ya que el 25 por ciento de nuestras exportaciones a Japón son agroalimentarias. Hemos tenido éxito, y en varios productos se han duplicado.

¿Actualmente qué investigaciones realiza?
Me estoy dedicando al estudio de la inversión extranjera directa japonesa en México en el sector automotriz. Soy responsable de un grupo de investigación. Estamos tratando de analizar el impacto de esta inversión en la formación de redes de producción en México y América del Norte, y el impacto que tiene en el incremento de la productividad de las empresas vinculadas a las japonesas y su derrama económica en las entidades receptoras, sobre todo en el Bajío mexicano, donde se están estableciendo empresas de autopartes.

¿Qué representa este reconocimiento?
Una gran satisfacción, un honor. Es un reconocimiento a la labor no sólo mía, sino de un grupo de gente que hemos trabajado en equipo para acercar a estos pueblos.

¿A qué la compromete?
A seguir trabajando. Japón es uno de mis mayores intereses. Es un país cuya cultura te atrapa. A seguir trabajando en esta dirección, porque ya nos han invitado de la embajada para hacer actividades. Lo primero que quisiéramos hacer es invitar al nuevo embajador, que tiene mucho interés por visitar Jalisco. Para el próximo año tenemos la propuesta de un seminario sobre el papel de la mujer japonesa, y seguir trabajando en el proyecto sobre inversión, además de continuar en la docencia, por medio de la cual tratamos de difundir estos aspectos importantes, especialmente porque dentro de la inversión  japonesa hay demanda de lo que se denomina recursos humanos globales por jóvenes que dominen otra lengua, no sólo el inglés. En el CUCSH estamos trabajando por la enseñanza del japonés como una tercera lengua, para que trabajen con las empresas japonesas, que se han duplicado en los últimos cuatro años.

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