“Hay que robarles el mercado a los narcotraficantes”. Con ese fulminante dardo, el expresidente de Uruguay, José Mujica Cordano, dejó en claro que las políticas de Estado enfocadas a la legalización de las drogas son fundamentales para solucionar los problemas que ocasiona el crimen organizado.
Durante la inauguración del II Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática “Retos globales para la democracia. Crisis de representatividad y desarrollo sustentable”, celebrado el 27 de enero en el Paraninfo Enrique Díaz de León, el expresidente de Uruguay dictó una videoconferencia desde La Habana, Cuba.
Conocido por sus medidas de austeridad y por haber legalizado el uso de la mariguana en aquella nación sudamericana, Mujica detalló que las políticas de drogas emprendidas durante su gobierno pusieron al Estado como auténtico garante.
Aseguró que en temas como las drogas no se puede avanzar con políticas conservadoras y que la única manera de derribar al narcotráfico es acabando con su fuente económica. No obstante, aunque el Estado debería regular las drogas, admitió que en Latinoamérica la mayoría de los gobiernos no tienen la fuerza política para hacerlo.
“Tenemos dos problemas: el de la drogadicción y el narcotráfico. ¿Qué tenemos para detenerlo? Un mundo conservador, que ha creado enormes aparatos represivos que buscan justificar su quehacer, y estamos perdiendo la guerra en todas partes. Cada vez hay más tráfico y tenemos que cargar con las consecuencias de la drogadicción. Tenemos debilidad política. Acá los Estados no se hacen cargo de la distribución, atendiendo las consecuencias funestas”.
Luego puso el dedo en la llaga: “Lo ine-vitable es mejor legalizarlo y organizarlo. Pero no tenemos coraje político para eso. Entonces hay quien dice: ¡Ay, qué horrible la droga! ¡Ay qué espantoso! Es lamentable lo que les tengo que decir: tapando el problema no lo resolvemos, sino que tapándolo creamos las condiciones para un negocio monopólico, con gente que no tiene escrúpulos, y estos negocios obtienen una tasa de ganancia atroz, que sirve para corrompernos las policías y corrompernos todo”.
La alternativa
Estrategias como la legalización de la cannabis en Uruguay emprendida por el presidente José Mujica, son ejemplos de cómo es posible innovar con políticas de Estado para frenar el avance de la delincuencia, que hoy por hoy es el azote número uno de la sociedad mexicana, consideró el Rector General de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, durante la inauguración del encuentro.
“En mi opinión este encuentro aportará una visión sobre los retos de seguridad, el crimen organizado y el narcotráfico. Este tipo de eventos tienen la cualidad de ponerle a las cosas su nombre, y no eludir lo que todos los mexicanos ponemos en cualquier encuesta como el problema número uno del país: la inseguridad”, expuso Bravo Padilla al dar la bienvenida a los asistentes y al presentar al expresidente de Uruguay, José Mujica, previo a la videoconferencia.
Recordó que el gobierno uruguayo, gracias a sus reformas, es el único distribuidor de cannabis para usos medicinales en AL, con lo que evitó que ese negocio continuara en manos de los grupos del crimen organizado, y garantizó que los beneficiarios no hicieran tratos con criminales para obtener la hierba.
Progresistas celebran resolución de la SCJN
La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que permite el matrimonio igualitario en Jalisco, fue celebrada por políticos y académicos progresistas de todo el mundo, congregados en Guadalajara para participar en el Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática.
“La izquierda democrática en el mundo está en pie de lucha contra la desigualdad, incluyendo el derecho que tienen las parejas del mismo sexo a unirse en matrimonio y formar una familia. Por eso celebramos la resolución de la Suprema Corte que confirma como discriminatorio el Código Civil de Jalisco”, dijo Jesús Ortega Martínez, coordinador nacional de Demócratas de Izquierda.
Avanzar a condiciones plenas de igualdad de género, con medidas de carácter legislativo y político, eliminar la discriminación racial o étnica, y explorar alternativas para frenar el tráfico de estupefacientes, fueron algunos de los tópicos analizados en este encuentro organizado por el Instituto de Estudios Estratégicos y de Políticas Públicas (Sintropía); Demócratas de Izquierda, A. C.; Instituto de Estudios para la Transición Democrática; universidades y fundaciones de América Latina y Europa, y que tuvo cuatro sedes: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Puebla.
Otro de los objetivos del encuentro fue analizar de modo crítico y propositivo el estado actual de las políticas alternativas que desde la izquierda se construyen, además de reflexionar sobre los posicionamientos y definiciones político-estratégicas de los partidos de izquierda y consolidar una agenda mínima mundial de la izquierda democrática.
