La prepa en Santa Cecilia riesgosa y cara

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    La construcción de la nueva preparatoria de la Universidad de Guadalajara en la colonia Santa Cecilia, en la que estudiarían tres mil 600 jóvenes, está detenida.
    El ayuntamiento de Guadalajara donó en junio de 2005 a esta casa de estudios un terreno de seis mil 250 metros. Sin embargo, el predio se asienta en un relleno de escombro no compactado y de residuos orgánicos, lo cual elevaría hasta un 30 por ciento los costos de edificación.
    La Universidad hará los esfuerzos para edificar la escuela y cumplir el deseo de los 10 mil habitantes de Santa Cecilia, siempre y cuando estudios técnicos avalen que el terreno es adecuado y se obtengan los fondos requeridos. Si bien el alcalde interino de Guadalajara, Ernesto Espinosa Guarro, aseguró en los medios que el espacio era apropiado y no iba a “regatearlo”, las autoridades universitarias disponen de un estudio de suelo que demuestra lo contrario y todavía no toman una decisión definitiva.
    “Nosotros agotaremos todas las posibilidades para construir una preparatoria en el oriente de la ciudad, que nos permita atender la demanda de esa zona”, afirma José Trinidad Padilla López, Rector general de la UdeG.
    “Vamos a tomar la decisión de acuerdo con los estudios técnicos, porque no podemos hacer política con un asunto de esta naturaleza, tan sentido, tan anhelado por la población. Pero tampoco nos podemos arriesgar a levantar una preparatoria en un terreno que aparentemente es inadecuado para la construcción”, añade Carlos Briseño, secretario general de esta casa de estudios.

    El problema del suelo
    Del estudio sobre la mecánica de suelos efectuado por especialistas de la Universidad, se concluyó que el predio está asentado en un antiguo cauce de agua, en el cual fueron encontrados “productos de demoliciones” asociados con materiales orgánicos (basura), a una profundidad entre los 11 y 21 metros, indica Guillermo Rivas Montiel, coordinador de Obras y Proyectos, de la UdeG.
    La basura fue colocada para nivelar el terreno, pero es susceptible de sufrir reacomodos severos en caso de terremoto o bien, si existiera un flujo de agua.
    “En caso de un sismo se corre el riesgo de que haya reacomodos de materiales que no están bien compactados y el suelo comience a hundirse. Además, se tendrían que hacer trabajos extra si se filtrara el agua pluvial”.
    Las únicas alternativas para la construcción de la Preparatoria de Santa Cecilia es que el inmueble sea cimentado con pilas de hasta 21 metros de profundidad (más costosas) para evitar contingencias; o bien, adquirir un nuevo terreno.
    El último estudio acerca del predio fue realizado por el ingeniero Carlos Santana Santana, mecanicista de suelos reconocido en la ciudad. Por 10 años ha efectuado diversos trabajos para la Universidad de Guadalajara y labora en el Comité administrador del programa estatal de construcción de escuelas (CAPECE), del gobierno de Jalisco.
    El análisis se llevó a cabo en tres semanas. Por medio de perforaciones tomaron muestras de suelo para analizarlas en laboratorio y así emitir un dictamen.
    Incluso las normas del Comité Federal de Construcción de Escuelas y de la Secretaría de Economía señalan que debe evitarse siempre construir sobre rellenos artificiales no controlados, en suelos con materia orgánica o que sean producto de depósitos pluviales. También recomienda no edificar en áreas con rellenos provenientes de residuos industriales, químicos, contaminantes o de basura en general.
    Así, las malas condiciones del predio obligan a que los costos para la edificación de la preparatoria, con sus cuatro edificios de tres niveles y canchas deportivas, se incrementen de 15 a 20 millones de pesos.
    La cimentación del inmueble ascendería a cerca de 52 millones de pesos. Sin embargo, para que el edificio se mantenga en buenas condiciones sin riesgo de colapso, debería invertirse un 30 por ciento más, es decir, de 15 a 20 millones de pesos más.
    Gastarían por los menos 70 millones de pesos en la primera etapa y el tiempo de construcción aumentaría hasta un año, cuando el inmueble puede erigirse en siete meses.
    “La Universidad de Guadalajara tiene 52 millones de pesos, pero los (gastos) excedentes no los puede absorber la institución, por lo que se espera que el ayuntamiento de Guadalajara consiga otro terreno por la vía de donación o la de la compra. Si no es posible, el Rector general tomará la decisión de si la preparatoria se construye en Zapopan o Tlaquepaque, que es donde tenemos ofrecimientos de terrenos”, adelanta Briseño.
    En caso de existir duda sobre los estudios efectuados por la UdeG, “se podría acudir a un tercero para que realice un análisis de mecánica de suelos y así determinar si es viable o no, desde el punto de vista de costo beneficio”.
    Ricardo Robles Varela, director de Obras Públicas, del ayuntamiento de Guadalajara, asegura que el predio no está asentado en un relleno sanitario: “es un relleno de escombro que tiene algo de basura, y no es tan malo como un relleno sanitario que causa gases”.
    Al respecto, Rivas Montiel puntualiza que aun cuando estrictamente no es un relleno sanitario, el riesgo de construir ahí es muy alto. “Es mejor contar con un buen terreno. Además, se pueden conseguir otros por el mismo precio. Nosotros hemos hecho un trabajo de investigación por toda la zona oriente de la ciudad, donde hemos encontrado terrenos particulares en buen estado, bien comunicados, más o menos de las mismas medidas (entre los cinco y siete mil metros cuadrados), y a precios de mercado. Esos predios andan entre los 15 y 20 millones de pesos”.
    Fernando Calvillo, secretario de la Coordinación de Obras y Proyectos, de la UdeG, explica que los recursos extraordinarios para la edificación de la preparatoria “podrían utilizarse para la inversión de otras obras, incluso podría pensarse en adquirir otro terreno”.
    Así, dos investigaciones de la UdeG revelan que el suelo del predio es de mala calidad y no es recomendable para la construcción de una escuela. Desde el punto de vista económico, resulta inviable llevar a cabo una cimentación profunda para los edificios, así como un mejoramiento del suelo para la creación de áreas recreativas y de esparcimiento en las instalaciones.
    La Universidad, así como el ayuntamiento de Guadalajara, valorarán el costo beneficio que implica erigir el inmueble, mientras que a la presidencia del municipio le tocará decidir si apoya económicamente a la UdeG.

    La voz de los vecinos de Santa Cecilia

    Priscila Hernández Flores

    Un documento con 10,473 firmas expresa la inquietud de los vecinos y respalda su petición: la necesidad de una preparatoria en la colonia Santa Cecilia.
    Ernesto Serrano González, representante de los vecinos afirma que en el nororiente de la ciudad es donde más se necesita la preparatoria, por haber mayor concentración de jóvenes y no hay ninguna preparatoria cercana de la Universidad de Guadalajara. La más próxima es la Preparatoria número 2 y se construyó hace 44 años”.
    Serrano González opina que es urgente que el terreno que ofrece el ayuntamiento de Guadalajara sea seguro y que en caso de que en este haya un relleno de escombro debe buscarse una segunda opción.

    Los protagonistas

    “Vamos a tomar la decisión de acuerdo a los estudios técnicos, porque no podemos hacer política con un asunto de esta naturaleza”, dijo Carlos Briseño, secretario general de la UdeG.

    “En caso de un sismo se corre el riesgo de que haya reacomodos de materiales que no esta bien compactados y el suelo comience a hundirse; además que también se tendrían que hacer trabajos extra por si filtrara el agua pluvial”, indicó Guillermo Rivas, director de la Coordinación de Obras y Proyectos de la UdeG.

    “El suelo del predio es de mala calidad y no es recomendable para la construcción de una escuela, por ser inviable económicamente llevar la construcción”: Fernando Calvillo, secretario de la Coordinación de Obras y Proyectos de la UdeG.

    “No es un relleno sanitario, es un relleno de escombro que tiene algo de basura y no es tan malo”, dice Ricardo Robles Varela, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara.

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