Grave afectación del muérdago en la ZMG

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A las ramas de jacarandas, encinos, casuarinas, fresnos, cítricos, entre otros árboles, de la Zona Metropolitana de Guadalajara continúa adhiriéndose una planta hemiparásita, la cual si bien realiza fotosíntesis, depende de los primeros para vivir; así absorbe agua y sales minerales hasta acabar con su hospedero.

El muérdago, también conocido como “matapalos”, afecta áreas rurales pero sobre todo las urbanas, como la tapatía; en ésta, las autoridades han pasado por alto el problema, en opinión del académico jubilado del Instituto de Botánica del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Servando Carvajal.

Aunado a factores como la contaminación, la compactación y pobreza del suelo, el inadecuado manejo hace más vulnerable a los árboles de plagas y enfermedades. Por lo que la afectación en la ZMG es “grave”. Con base en trabajos de campo y visualización, el académico estima que hasta 50 por ciento de los árboles podrían registrar algún grado de desarrollo e infestación de muérdago. A futuro, pudiera “convertirse en un problema de dimensiones catastróficas”, de no tomarse medidas para su atención y control, lo que impactaría en la calidad del aire, ya que una de las principales funciones de bosques y árboles es la captura de dióxido de carbono de la atmósfera al mismo tiempo que libera oxígeno y mitiga el cambio climático.

Estudio
Ante este panorama, alumnos de la licenciatura en agronomía del CUCBA, asesorados por el académico, desarrollan un estudio para identificar especies de muérdago, árboles afectados, frecuencia y abundancia.

Dicho proyecto, que empezó hace menos de un año, ha incluido trabajo bibliográfico además de un muestreo inicial en Periférico Norte y el bosque El Centinela, explicó el alumno Luis Alfredo Morales Rodarte, y esperan llegar a 100 sitios.

Carlos Rodríguez Gallegos, también colaborador del proyecto, dijo que deberíamos cuidar los árboles mayores, por la captura de carbono y el oxígeno que nos brindan, pues sería muy difícil remplazarlos con más jóvenes.

Servando Carbajal comentó que en el bosque hay árboles con uno o varios individuos de muérdago y otros con infestaciones completas.

Existía la creencia, agregó, de que este parásito afectaba sólo algunos organismos, pero se ha observado que “cualquier individuo que tenga consistencia leñosa es suficiente para que los pueda sostener”. De hecho, los han encontrado en arbustos.

“Yo creo que se está dejando lo urgente a costa de lo importante, entonces, creo que los árboles deberían tener tanta importancia como el cuidado de las banquetas, la construcción de puentes; los arboles deberían ser prioritarios”, concluyó Servando Carvajal.

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