Escena musical subterránea

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    El proceso de urbanización que viven diversos espacios rurales del estado de Jalisco genera un choque cultural reflejado en la escena musical, donde la banda sinaloense, el mariachi y el norteño se enfrentan con géneros más “occidentalizados”, en la que estos últimos generalmente salen perdiendo, encontró Eduardo Plazola Meza, profesor del Centro Universitario de los Valles, tras la primera etapa de su investigación “Acercamiento al rock en el Valle de Ameca”.

    En su trabajo entrevistó a integrantes de bandas de rock originarias de los municipios de Ameca, San Martín Hidalgo y Cocula, jóvenes de entre 17 y 32 años, y los cuestionó sobre su experiencia y cómo se han ido abriendo camino casi por propia cuenta, ya que en muchas ocasiones son rechazados o excluidos.

    “En el recuento de la escena musical me di cuenta que tratándose del rock, es una escena subterránea. El rock no es un género conocido, ni hay difusión en el Valle de Ameca de ningún tipo, así que se mueve en su circuito subterráneo. Ellos reconocen que viven un proceso autogestivo”.

    “En un género como éste, es picar piedra desde abajo, es construir, irle dando. A quien más beneficia es a los músicos independientes”, respondió un joven integrante de las bandas entrevistadas, y que el Plazola Meza plasmó en un artículo que publicará próximamente.

    La siguiente etapa en su investigación será un análisis sobre el rap, que también tiene algunos representantes en municipios de la región Valles.

    “Es un caso distinto, ya que el rap tiende más a ser político. Los grupos de rock que encontré, no van por ese lado, a pesar de que retoman estilos contraculturales, como el punk o el metal, pero no tienen ese aspecto contracultural que históricamente el rock ha demostrado, y en el rap la letra es más directa, con más arrojo”.

    El profesor adscrito al Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades del CUValles, lamentó que la investigación de movimientos musicales en el ámbito nacional se base casi en su totalidad en el estudio de lo que acontece en las grandes ciudades, “pero lo que sucede en localidades rurales menores a 50 mil habitantes prácticamente no se ha investigado, es un terreno desconocido”.

    En su afán por impulsar la diversidad en la escena musical de la región, el profesor del CUValles está promoviendo el “I Foro de juventudes rurales”, a realizarse el próximo 16 de marzo, el cual considera un concierto de rock y rap con bandas locales, una mesa redonda con músicos sobre la escena alternativa de la región y un panel con especialistas sobre jóvenes en espacios rurales.

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