Coyuntura para defender el laicismo

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Además de la controversia que suscitaron los fallos recientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en relación a las uniones legales entre personas del mismo sexo y la adopción de menores por parte de éstas parejas, el tema ha derivado en una presunta defensa del Estado laico luego de las declaraciones del prelado jalisciense Juan Sandoval íñiguez, quien criticó acremente las decisiones de los ministros.
Entre los argumentos que expresara el cardenal y arzobispo de Guadalajara para denostar el fallo de la SCJN se encuentra el de acusar directamente al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casauvon, de cohechar a los integrantes de este máximo órgano de justicia para fallar a favor de las reformas de profundo corte liberal.
El asunto es, una total injerencia de la Iglesia Católica en las cuestiones de la nación, “sobre todo del prelado en asuntos que corresponden al Estado y los comentarios que ha hecho; y muy acertada la demanda de Marcelo Ebrard para delimitar la división del Estado laico y la intromisión”, comenta al respecto el doctor José Rojas Galván, profesor investigador del Departamento de estudios sobre movimientos sociales del Centro universitario de Ciencias sociales y humanidades (CUCSH).
Esta discusión —según Rojas Galván— permite “poner en su lugar a la Iglesia Católica sobre atribuciones que no le corresponden al ámbito de las congregaciones sino a lo privado de las personas” agregó. Al retomar el perímetro de lo académico, el investigador comenta que es oportuno recordar como el laicismo ha sido un tema que surge al tener presente que en el tema educativo la Iglesia está muy presente y su incidencia es considerable desde el siglo XIX.
El investigador insiste en que se trata de una buena oportunidad para refrescar la atmósfera laica al aportar algo desde la academia y respetar las desiciones de la SCJN, pues es inevitable recordar que sus resoluciones son inapelables, la universidad, los investigadores y los órganos de difusión deben incluír el tema y realizar foros de estudio y análisis.

Pura política
El profesor de la división de estudios jurídicos del CUCSH, Carlos Enrigue Zuloaga refuta completamente la discusión del laicismo y del Estado laico, derivado del enfrenamiento Sandoval-Ebrard: “Es política pura, no es una discusión seria sobre el Estado laico, porque este en realidad no está delimitado de manera rígida, confesional. Por ejemplo, podemos partir de que el código penal emana de lo que está concebido como pecado en la Iglesia Católica”.
Para el también analista político se trata de una discusión absurda, la cual aplicaría si este país fuera un Estado teocrático, “las discusiones sobre el Estado laico ocurrieron hace 150 años, porque las constituciones de 1824 y aún la de 1857 daban por hecho que México era un país totalmente católico”, dijo.
Enrigue Zuloaga expone que si bien la declaración de Sandoval íñiguez en relación al tema “es desafortunada” el laicismo no está trastocado. Aunque de fondo critica que la decisión de la SCJN fue de corte “legal” mas no atendiendo a la justicia, pues su resolución se apegó a lo constitucional, y se puede entender que se debe a la atención de los cambios sociales, señala.

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