Fotografía: Andrea Martínez Parrilla

La Mesa Colorada, Los Molinos, Miramar y Arenales Tapatíos fueron los lugares propuestos por el Ayuntamiento de Zapopan a la comunidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) para trabajar en mejoras del espacio público que consideren a las infancias.

A través de la colaboración del Departamento de Proyectos Urbanísticos del CUAAD de la Universidad de Guadalajara (UdeG) con la Coordinación General de Gestión Integral de la Ciudad de dicho municipio, fue que la comunidad estudiantil pudo trabajar en estas propuestas de diseño urbano durante el ciclo escolar 2023-B.

En la exposición, que se llevó a cabo la mañana del 23 de noviembre en la explanada frente al Centro Integral de Servicios de Zapopan, Isabel López Pérez, Secretaria Académica del CUAAD, destacó que tan solo en 2022 las niñas y niños entre 5 y 11 años de edad representaban 11 por ciento de la población en México, por lo que estos vínculos pueden permitir el desarrollo de las ciudades con esta visión.

Por su parte, Patricia Fregoso Cruz, coordinadora general de Gestión Integral de la Ciudad, destacó la importancia que tiene el considerar a las infancias en la ciudad porque así se contribuye a su bienestar a través de las propuestas de la comunidad universitaria que tiene una visión de urbanismo y medio ambiente.

Fotografía: Andrea Martínez Parrilla

Ramón Reyes Rodríguez, jefe del Departamento de Proyectos Urbanísticos, mencionó que cerca de 400 estudiantes de las licenciaturas en Urbanística y Medio Ambiente, así como Arquitectura, trabajaron estas propuestas de diseño urbano con el apoyo de más de 15 profesores.

Christian Aréchiga y Alfredo Garduño, estudiantes de la licenciatura en Arquitectura, trabajaron una propuesta en el sitio arqueológico El Ixtépete, consideraron incluir espacios para que las infancias revaloren la historia del lugar con un diseño inspirado en Quetzalcóatl, el cual también recupera una zona de escurrimiento de agua. También consideraron zonas de recreación, jardineras y vegetación.

“Es importante que los niños tengan este tipo de espacios públicos seguros porque a veces no hay forma de pagar para ir a actividades privadas. Lo que buscamos impulsar es que tengan actividades físicas, pero también culturales y de historia relacionadas al Ixtépete, y que a partir de esto ellos vayan valorando”, dijo Christian.

Artículo anteriorOCDE y UdeG invitan a participar en foro sobre transformación digital
Artículo siguienteDulce Pérez: de la UdeG al espacio