En México hay una deficiencia de 75 por ciento de donadores de órganos, es decir, que de los 20 mil pacientes que requieren un trasplante sólo han sido atendidos cinco mil, afirmó Eduardo Tapia Alcalá, coordinador hospitalario de Donación de órganos y tejidos del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.
“Si en el registro son aquí en México casi 20 mil pacientes, y se han llevado a cabo cerca de cinco mil trasplantes, tenemos un rezago de 15 mil pacientes en espera. O sea, se necesitan más esfuerzos para fomentar esta cultura, y por eso el Centro Nacional de Trasplantes, este año, tiene el lema de ‘Por un México sin lista de espera’”, dijo.
En conferencia de prensa en el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, que se celebra cada 26 de septiembre, José Antonio Hernández Robles, coordinador de Donación de órganos y tejidos del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca, recalcó que en Jalisco fueron realizados 996 trasplantes en 2024, de los cuales 424 fueron de persona donadora viva y 482 de donación cadavérica.
Este año ha habido un buen récord en este tema, pues de enero a julio lograron 597 trasplantes, de los cuales 276 fueron de una persona donadora viva.
No obstante, persiste un rezago en la entidad, pues la lista de espera es de seis mil 674 pacientes entre 4 y 76 años de edad, de los cuales 90 por ciento requieren un riñón y el resto esperan por córnea, hígado, páncreas, hígado-riñón o corazón. Hasta el 31 de agosto de este año se han realizado 212 donaciones de algún órgano.

“Estamos quedando con un rezago en la donación. Por eso es importante darle difusión, sensibilizar estos procesos de la donación, que se puede dar vida a pesar del proceso tan difícil que está viviendo la familia después de la muerte de un ser querido”, indicó.
Los especialistas rechazaron que el personal médico o de emergencias deje morir o no le dé atención a quienes expresan en su licencia de conducir que quieren donar sus órganos, pues su deber como médicos es preservar la vida. Aunque una persona haya expresado su voluntad de ser donador, al final es la familia quien decide firmar o no el consentimiento.
Destacaron la necesidad de que la sociedad rompa los tabúes en torno a la donación y que las personas que están dispuestas a dar vida después de la muerte, expresen a sus familiares su decisión y conversen con ellos para que ésta sea conocida y respetada.
Hernández Robles animó a las personas a no temer la donación de su ser querido, pues el personal médico realiza un procedimiento especial para dignifica el cuerpo y que pueda ser velado y despedido de manera normal.
“No va a sufrir ningún daño, lo pueden seguir reconociendo y es importante hacerles llegar este mensaje, explicarles bien a las familias que a pesar del dolor que están viviendo, tienen una segunda oportunidad sus familiares para trascender en otras personas”, concluyó.









